Acosta Lagunes Supo Gobernar

Sin lugar a dudas, el  ex gobernador don Agustín Acosta Lagunes es un ejemplo para los jóvenes políticos, que sin experiencia se encuentran ocupando importantes cargos en la administración pública, ya que el ex mandatario supo antes que nada, ser un extraordinario administrador de los recursos del estado.

Tuvo muy clara la estrategia a seguir a lo largo de los seis años de su gobierno, desde la campaña electoral, detectó que uno de los problemas que habría de enfrentar es el de administrar correctamente los recursos, por lo que estableció una serie de medidas de control, que posteriormente daría como resultado el establecimiento de la Contraloría General del Estado.

De todos es sabido que en los primeros cuatro años de su administración no hizo grandes obras, por el contrario, se dice que los recursos los puso a trabajar para que generaran mayores montos, con lo que en los últimos dosaños, fue cuando “cerró” con tambor batiente, entregando obras por toda la entidad, lo mismo en las sierras que en las regiones costeras.

En Xalapa construyó el Museo de Antropología, que entregó en el último día de su gobierno, aunque cuando asistió por la mañana y se enteró que estaba en un terreno ejidal, ordenó que se legalizara de inmediato y además creó el patronato que presidió don Antonio Chedraui Caram, en el que dejó un fideicomiso, para mantenimiento, porque dijo que no quería que al paso de los años no tuvieran ni para cambiar los focos fundidos.

Economista de profesión, se formó y desarrolló su carrera en el Distrito Federal en donde se desempeñaba como subsecretario de Hacienda, cuando el entonces presidente José López Portillo le comentó que “tenía un dolor de cabeza por determinar quien era el mejor candidato para ser gobernador de Veracruz” a lo que don Agustín Acosta Lagunes le respondió que “yo soy su mejoral”.

Poseedor de una inteligencia por encima de lo normal, gustaba de cultivar su cultura, presumía que no leía los pasquines de Veracruz, porque leía el New York Times y el Washington Post –cuando todavía no existía internet-.

Cuando quería agradar, era ingenioso y con un excelente humor, pero también cuando se trataba de mostrar carácter, sabía ejercer el poder.

Al finalizar su administración, se dedicó a sus negocios particulares y figuró como asesor de los últimos gobernadores de Veracruz en materia financiera.

No era dado a los lujos ni a la vida ostentosa,  por ello, de manera discreta, se retiró a la ciudad de México, en donde falleció este martes.

Comentarios