La felicidad de Javier Duarte de Ochoa

Por Miguel Angel Cristiani Glez.

La enorme alegría con que llegó el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa a la ceremonia de inauguración de las instalaciones del INECOL acompañando al presidente de la república, Enrique Peña Nieto era notable, su sonrisa y su entusiasmo en aplaudir, indicaban que como diría el jibarito: estaba loco de contento.

El motivo de la felicidad del mandatario veracruzano, seguramente que solo el gobernador, Javier Duarte de Ochoa, el presidente de la república, Enrique Peña Nieto y a lo mejor también fue testigo de la plática el coordinador de la zona sur del país y secretario de Educación Aurelio Nuño Mayer, el amigo del presidente del CDE del PRI Alberto Silva Ramos.

Se ha hecho ya casi una costumbre, que cada vez que viene el presidente de la república Enrique Peña Nieto al estado de Veracruz, el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa le reconoce y agradece el apoyo que le ha brindado y en esta ocasión no fue la excepción.

Lo extraordinario de esta ocasión, es que en ninguna de todas las anteriores visitas, se había visto tan alegre, contento y sonriente al gobernador Javier Duarte.

El motivo de esa alegría, seguramente que se sabrá en fechas próximas, mientras tanto, por razones de estado, tendrá que seguir siendo un secreto.

Así las cosas, en los tiempos políticos adecuados –la forma es el fondo- diría Don Jesús Reyes Heroles. El protocolo se cumple una vez más y los dados están echados sobre la mesa.

Todo es cuestión de tiempo, de algunas semanas y días, para que se haga público, lo que platicaron a bordo del helicóptero presidencial que trasladó al ejecutivo nacional del aeropuerto de Veracruz al campo cercano al INECOL donde aterrizó la nave. En el transcurso del recorrido de Veracruz a Xalapa, el “asunto” que ha ocupado a la clase política veracruzana, fue resuelto, como debe de ser.

La ceremonia de inauguración del Clúster Científico y Tecnológico Biomimic, el proyecto que tiene una inversión de 500 millones de pesos, 10 por ciento de los cuales corresponden al sector privado, y es el ejemplo de las alianzas pública, privadas y académicas fue solamente una parte del escenario, pero el tema principal, no fue la develación de la placa de inauguración, sino lo conversado antes entre el presidente y el gobernador de Veracruz.

El primer secretario del gobierno de Veracruz en llegar al patio del INECOL en donde se instaló una enorme carpa, fue Fernando Benítez Obeso que pasó de largo evadiendo hábilmente a los reporteros que estaban en la puerta esperando las acreditaciones por parte de la Presidencia de la República para poder ingresar.

El que si fue detenido por los reporteros y camarógrafos fue el Delegado del ISSSTE, Renato Alarcón quien fue entrevistado en la puerta.

Ya en el interior del Instituto, en la primera fila, parados frente al presidium, platicaban Víctor J. Alvarado Martínez, secretario del Medio Ambiente, conversaba con el jefe de la oficina del programa de gobierno Fabrizio Aguilar Sánchez.

A un costado, el dueño del periódico Centinela, -el que no se vende- Luis Rodríguez Zavala conversaba con el contralor general del estado, Ricardo García Guzmán y el secretario de la SIOP Thomas Ruiz González.

Por su parte, la rectora Sara Deifilia Ladrón de Guevara González checaba en su celular algunos mensajes –a lo mejor veía si ya le habían depositado- mientras escuchaba lo que comentaba el secretario de salud, Fernando Benítez Obeso.

El periodista Edgar Hernández, otro de los invitados especiales de la presidencia, platicaba con el diputado federal y ex secretario de educación de Veracruz, Adolfo Mota Hernández.

A unos metros se encontraban también los comunicadores Carlos Ferraez y Saúl Contreras, otros de los invitados especiales, que fueron conducidos por una edecán de la Presidencia de la República.

La maestra Xóchitl Adela Osorio Martínez, sonreía como pocas veces se le ve, a un comentario del ex secretario de Educación, y ahora diputado federal por Coatepec Adolfo Mota Hernández.

Los alcaldes de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez y Ricardo Pedro Palacios Torres de Coatepec estuvieron como invitados especiales en el presídium y recibieron mención especial de parte del Presidente Enrique Peña Nieto, ya que precisamente el INECOL se encuentra en los límites entre los dos municipios.

Luego vinieron los discursos, los agradecimientos, los reconocimientos, la develación de la placa inaugural, el recorrido por las instalaciones, pero lo más importante, fue lo que no trascendió, pero que en fechas próximas será noticia de ocho columnas.

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