La renuncia del subsecretario de gobierno, Tomas Carrillo
Sánchez, bien podría titularse como la crónica de una renuncia anunciada,
porque ya desde hace varios días, se habría venido ventilando en algunos medios
de comunicación, que luego de los resultados negativos en algunos distritos
electorales, en donde el partido oficial perdió con sus candidatos, a los
cuales se habría encomendado a funcionarios públicos sacar el triunfo adelante,
se habrían de venir una serie de cambios en el gabinete estatal de Javier
Duarte de Ochoa.
Además de la justificada oportunidad que representa para el
mandatario estata,l el realizar cambios entre los principales colaboradores de
su gabinete, algunos de los cuales fueron heredados por compromisos políticos,
pero quienes no han dado la talla necesaria para desempeñar el puesto, es ahora
el momento oportuno para realizar los ajustes necesarios.
Así las cosas, la salida del subsecretario de gobierno no es
ninguna novedad.
Se supone que la secretaría de gobierno, a cargo del ex
panista Gerardo Buganza, de la cual depende la subsecretaría, son las áreas
encargadas del manejo y control político, pero luego de que se perdieron los
principales distritos electorales en las pasadas elecciones, destacando la capital
del estado, se imponen ajustes entre los colaboradores que no quisieron o no
pudieron sacar adelante la tarea encomendada.
Se empezó por el nivel de la subsecretaría, pero la
guillotina que está bien afilada, habrá de subir de nivel irremediablemente.
Porque esta es una invaluable oportunidad para que el
gobernador del estado Javier Duarte de Ochoa pueda rearmar su equipo de
colaboradores, con funcionarios cercanos a sus afectos y de sus confianzas.
Por ello es que entre los nombres de los funcionarios públicos
que habrían de participar en esta rueda de la fortuna de cambios de
dependencias, se ha empezado a nombrar al actual alcalde de Tuxpan, Alberto
Silva Ramos quien como es sabido goza de toda la simpatía y apoyo de quien
manda en Veracruz, por lo que no sería raro que se viniera a incorporar al gabinete
Duartista, lo cual será más temprano que tarde.
Luego entonces, sino es ahora para la subsecretaría,
seguramente será posteriormente para un nivel de secretaría, pero de que
llegará a despachar en Xalapa, llegará, la pregunta es dónde y cuándo.
Respecto a la renuncia del subsecretario Tomas Carrillo
Sánchez, se da luego de haber ocupado tres cargos de importancia dentro del
gabinete estatal, primero como secretario de agricultura, de donde pasó a la
coordinación de asesores del gobernador y finalmente a la subsecretaría de
gobierno. En la pasada administración fue subprocurador de justicia y diputado
federal, en donde tuvo oportunidad de ser compañero de bancada del ahora
gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Sin embargo, con esta nueva renuncia, se confirma lo que ya
se define como un estilo de gobernar, ya que al igual que ha ocurrido en todos
los casos anteriores, los motivos reales que originan el cambio de los
funcionarios, no se da a conocer a la opinión pública, ya que simplemente se
dice que es por motivos personales, sin que se haga oficial la o las causas
reales de la separación de puesto.
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