Por Miguel Angel
Cristiani Glez.
Uno de los
grandes problemas sociales que aquejan a la sociedad en general, es el del
llamado alcoholismo, que lo mismo afecta a adultos, jóvenes, adolescentes y
ahora ya casi hasta los chamacos, por ello es muy importante la iniciativa de
reforma de leyes que el gobernador Javier Duarte de Ochoa firmó muy tempranito
en palacio de gobierno para lo que se denomina como una Juventud Segura y Libre
de Alcohol.
Como es bien
sabido, el alcoholismo es un flagelo que pone en riesgo su vida, salud y
seguridad; que acaba con anhelos y metas de millones de jóvenes en todo el
mundo.
Minutos antes de
firmar la iniciativa que fue turnada al Congreso del Estado para su discusión y
seguramente aprobación inmediata por tratarse de un asunto de urgente
resolución, el mandatario dio a conocer algunas cifras interesantes:
Alrededor del
60% de los accidentes de tránsito mortales, están relacionados con el consumo
de alcohol.
Más de 860 mil
personas al año han sido víctimas de accidentes de tránsito y han quedado con
discapacidad permanente en nuestro país, según datos del INEGI. Más de un
millón de lesionados llenan los hospitales del país como consecuencia de estos
accidentes.
Es un problema
de salud pública que sigue en aumento. México y Veracruz no son ajenos a él.
Los efectos que
produce en la juventud son especialmente graves. Afectan de manera determinante
en sus relaciones individuales y sociales, causando desintegración familiar y
consecuencias negativas en su desarrollo.
Conlleva también
a un bajo rendimiento escolar, malos hábitos y conductas peligrosas para la
vida comunitaria.
En México, el
Instituto Mexicano de la Juventud reporta que la primera causa de muerte entre
los jóvenes son los accidentes automovilísticos originados por el consumo y
abuso del alcohol.
Pese a que
Veracruz ocupa el segundo lugar nacional en reducción de accidentes por
alcoholimetría, según el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes
(CONAPRA), seguimos registrando graves incidentes.
A través del
Operativo alcoholímetro, han salvado la vida de miles de conductores y evitado
accidentes trágicos, de manera específica, de jóvenes.
De 2012 a la
fecha, se ha certificado que 13 mil 467 jóvenes rebasaron el límite de alcohol permitido.
Ello pudo haber sido factor clave para que se evitaran igual número de
accidentes, o incluso, muertes.
Lo que muchas
veces inicia como un motivo de convivio, lleva eventualmente a estados
depresivos, adicción, desórdenes psicológicos y la muerte.
Debido a lo
fácil de su adquisición, bajo costo y a la fragilidad de su regulación, se
comienza a ingerir bebidas alcohólicas antes de lo permitido por la ley.
Al menos 1 de
cada 5 menores consume alcohol antes de llegar a la mayoría de edad. El 30% de
los jóvenes que cometen un ilícito son consumidores habituales de este producto.
Todos tenemos
que actuar de manera preventiva, y no sólo cuando el daño esté hecho.
La iniciativa
que presentó el gobernador, armoniza con el entorno social dos ordenamientos
jurídicos: la Ley de Salud y el Código Penal.
Dota de
instrumentos legales suficientes para realizar eficazmente las tareas de
verificación, vigilancia y regulación.
Entre las
medidas que establece, se destacan:
1. Ningún
establecimiento podrá realizar el expendio y venta de bebidas alcohólicas sin
contar con licencia para hacerlo. Cabe destacar que estas licencias las otorgan
los ayuntamientos veracruzanos.
Se establece un
horario de cierre de venta de alcohol para todos los establecimientos con
licencia de venta de bebidas alcohólicas, hasta las 2:00 AM
Impone sanciones
severas en multas, a los establecimientos que vendan alcohol después de esta
hora.
2. Se prohíbe la
venta de alcohol a menores, en cualquier sitio y sin excepción.
3. Exige que en
cada ocasión que se compre alcohol, la persona se identifique como mayor de
edad.
4. Fija la
revocación de licencia o clausura del establecimiento que venda o proporcione
alcohol a menores.
5. Prohíbe
inducir o proveer, mediante venta u obsequio, alcohol a menores,
independientemente de dónde se realice.
6. Establece la
celebración de acuerdos con municipios, para implementar conjuntamente acciones
para prevenir el consumo irresponsable de alcohol, tales como no beber en la
vía pública, prohibir el acceso de menores a establecimientos específicos donde
se vende, promover programas de prevención de accidentes causados por el
alcohol, entre otros.
Vamos a firmar
convenios de colaboración para supervisar el cumplimiento de la norma, una vez
aprobada por el Congreso, para instrumentar el Programa Juventud Segura y Libre
de Alcohol.
7. Se aplicarán,
penas privativas de la libertad, a las personas que vendan o provean alcohol a
menores de 18 años.
¡Vender o
proveer alcohol a menores es un delito que se castiga con la cárcel!
En estas medidas
concretas que hoy emprendemos, tendremos Cero Tolerancia ante su
incumplimiento.
Habrá Cero
Tolerancia para quienes atenten contra la salud, la estabilidad y el desarrollo
de nuestros jóvenes.
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