El diezmo obligatorio para funcionarios del gobierno del estado

Por Miguel Angel Cristiani G.

Asegura el filósofo de mi pueblo Pancho López, que en la administración pública –gobierno- todo está permitido, menos pegarle a la bolsa de los trabajadores, de confianza o de base, porque quien lo haga tendrá que asumir las consecuencias.

Esto viene a colación en la Bitácora Veracruzana, luego de que el gobernador del estado no próspero de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa anunciara que se habrá de descontar el 10 por ciento de su sueldo a los funcionarios y trabajadores “de confianza” como parte de las medidas que se están siguiendo para optimizar los recursos públicos.

La justificación que se dio para la aplicación de este “diezmo” obligatorio es que se habrán de invertir los recursos en la “construcción de obras en beneficio de los veracruzanos”.

Ese fue el mismo argumento –genérico- porque nunca se ha aclarado en donde fueron a pagar los recursos millonarios- de la bursatilización que dejó endeudados a los veracruzanos por muchos años y que a la actual administración estatal no le ha quedado otra más que pagar los platos rotos.

Lo que no dijo el gobernador del Estado Javier Duarte de Ochoa, ni el comunicado oficial de la Secretaría de Finanzas, en el que se dio a conocer la fatal noticia, es que esos recursos del diezmo a los funcionarios y empleados de confianza, será destinado para poder terminar “en tiempo y forma” las instalaciones, que se están construyendo o remodelando en diversas sedes de los Juegos Centroamericanos y del Caribe a realizarse el próximo mes de noviembre.

Ya hace unos días comentábamos que el gobierno del estado, estaba recurriendo a todas las medidas posibles, para sacar dinero hasta debajo de las piedras.

Hace ya algunos meses, los “acuerdos” no convenios, de publicidad que el gobierno del estado mantiene con medios de comunicación y periodistas, sufrió esa misma capada en sus montos, sin que aparentemente nada pasara.

Por eso ahora, se anuncia la aplicación de una disminución, en el 10 por ciento, un diezmo que será recortado en su sueldo a los funcionarios y trabajadores de confianza, que según la Secretaría de Finanza “tiene como fin destinar más recursos en beneficio de los veracruzanos”.

Total, al que no le parezca que se vaya.

Pero una vez más, el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa está siendo mal aconsejado por su equipo de asesores, que además de ninis, no dan una efectiva, pues no es necesario ser abogado, sino simplemente haber leído la Constitución General de la República –la misma que juró y perjuró respetar y hacer cumplir cuando tomó posesión como ejecutivo estatal- en la que se establece con todas sus letras, que el salario de un trabajador no podrá ser disminuido.

Pero como aparentemente la consigna es sacar dinero a toda costa, aunque para ello se esté violando la Constitución, porque se tiene la confianza que nadie se va a poner a protestar y promover hasta un juicio político, como es procedente.

¡Aguas! Porque se rumora que ya se piensa hacer los mismo con los maestros, a quien se les descontaría una quincena de su sueldo, también para promover las obras monumentales de los Juegos Centromaricanos en Veracruz, que habrán de ser los más “bonitos” y desde ahora son ya los más polémicos, porque habrán de seguir dando mucho de qué hablar y escribir.

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