Decía el maestro Francisco Gutiérrez González, en las aulas de la Facultad de Periodismo, en el viejo edificio de Arista y Zaragoza, que el periodista debe de tomar el pulso de la ciudad todos los días, para poder informar, orienta y comentar los principales acontecimientos que se van registrando.
Partiendo de ese concepto, es que a partir de este día habremos de retomar las actividades periodísticas, mediante la publicación de estas cuantas líneas, en las que habremos de comentar los temas de mayor relevancia en lo que constituye la agenda política en la entidad veracruzana.
Respecto del nombre de esta columna, de Bitácora Política, se debe a que rendimos homenaje y recuerdo a nuestro buen amigo y ex jefe, el ya fallecido doctor Othòn Arroniz, editor de la cadena de diarios El Mundo, quien nos distinguiera con la confianza en la dirección de los diarios Ya El Mundo Veracruzano en Xalapa y el Diario de Tuxpan, en el puerto de los bellos atardeceres.
Aunque el título de la columna que escribía el doctor Arroniz era “Bitácora Sentimental” en la que compartía algunas de sus vivencias, cuya recopilación se acaba de publicar en un libro recientemente, nosotros la titularemos Bitácora Política por estar dedicada a esos temas.
Como es bien sabido, la bitácora era el libro de anotaciones que llevaban los marineros, para ir registrando los principales sucesos que les acontecían durante sus travesías, así que con el permiso de nuestros amigos, empezaremos hoy a escribir nuestra propia bitácora no del viaje, sino de la vida en este hermoso estado de Veracruz.
Y como los clásicos del periodismo aseguran que una nota no debe de ser más larga que una cuartilla de texto, por hoy, aquí le cortamos, con la promesa de continuar en nuestra Bitácora Política.
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