- Cuando la visita del primer mandatario era todo un acontecimiento
- Los medios de comunicación jugaban un papel fundamental
- Publican la nueva Política de Comunicación Social del gobierno
En la anterior entrega de la Bitácora Política comentamos
acerca de la gira del presidente de la república Andrés López Obrador por el
estado de Veracruz, lo que nos hizo recordar con -bastante nostalgia- aquellos
otros tiempos, cuando la visita del primer mandatario de la república
significaba todo un ritual, en el que lógicamente, los medios de comunicación
jugaban un papel fundamental.
La verdad es que, si se añoran aquellos tiempos, cuando por
principio de cuentas, se tenían que montar las famosas “salas de prensa” con
cien o ciento cincuenta máquinas de escribir -todavía no existían las
computadoras- para los reporteros de medios estatales y nacionales que se
acreditaban como enviados especiales.
En algunas ocasiones se montaban hasta dos salas de prensa
en una misma ciudad, para los medios locales y otra para los periodistas que
venían de los nacionales.
Porque no solamente se montaban las mesas de trabajo, asemejando
a los de una sala de redacción, sino que también se instalaban copiadoras, para
sacar los duplicados que se tenían que entregar a todos los reporteros con los
textos de los mensajes y hasta había bufetes para que los reporteros pudieran
comer en el lugar sin tener que abandonar su trabajo.
En esas salas de prensa, se podía ver trabajando a las más
destacadas figuras del periodismo nacional de ese entonces, quienes en su
mayoría hacían no solo las notas informativas, sino lo más interesante era quizás
las llamadas “nota de color” en la que se transmitían los detalles de la gira,
los personajes, rumores, observaciones, análisis y comentarios.
Todos los medios de comunicación, asignaban a sus mejores
elementos, para cubrir de la mejor manera y de la forma más profesional a los
reporteros de la Fuente Presidencial, lo cual al parecer ya no ocurre así, según
se puede apreciar en las conferencias mañaneras, en donde por principio de
cuentas figuran medios “piratas” que tienen nula penetración y mucho menos
circulación, con unos nombres que asemejan más un acertijo.
Parte importante era también el traslado de los periodistas,
que de igual manera, se hacía en camiones para la prensa nacional -dependiendo
del número de los enviados especiales, redactores, fotógrafos, camarógrafos,
técnicos de sonido- y otros tantos vehículos para mover a la prensa local.
Aunque seguramente lo que más se extraña, es el ritual en el
que casi todos participaban, aunque había quienes aseguraban que no recibían
los famosos sobres amarillos, que eran entregados personalmente en algún
privado, por el encargado de comunicación social de la presidencia o del
gobierno del estado, según fuera el caso.
Uno a uno, se iba corriendo la voz, “te llaman en la
habitación X” cuando estaban en algún hotel o “te esperan en el salón del fondo”
era la clave para ir a recibir un apoyo en efectivo.
Pero no solo los reporteros recibían ese estimulo económico,
también se entregaban las famosas “ordenes de inserción” de una o dos planas de
publicidad, con tarifa política especial, para que de esta manera también los
medios de comunicación recibieran un estímulo económico.
Todo eso es ya parte del pasado, que para los medios de
comunicación en general, es cada día más complicado y difícil de mantener una
empresa, grande o pequeña, pero que de todas maneras implica un gasto mensual.
Ahora todo parece ser que se trata de complicar y poner más
obstáculos a los medios de comunicación para que puedan obtener de manera
lícita, la publicidad oficial.
Así lo demuestra la publicación en el Diario Oficial de la
Federación de la llamada “politica de comunicación social para todas las áreas
de las dependencias y entidades”
El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el martes
pasado, el “acuerdo por el que se establecen los lineamientos generales para el
registro y autorización de los programas de comunicación social y de promoción
y publicidad de las dependencias y entidades de la Administración Pública
Federal para el ejercicio fiscal 2019”.
En el acuerdo, se establece que la Presidencia de la
República determinará la política de comunicación social del gobierno federal
para las áreas de comunicación social de las dependencias y entidades.
En este año la presentación de los Programas y Estrategias
Anuales deberá realizarse en la primera quincena del mes de febrero
Se indica que se apegarán al programa de austeridad
El otorgamiento y distribución de publicidad oficial debe
realizarse bajo criterios objetivos, imparciales y transparentes que garanticen
la igualdad de oportunidades a favor de los distintos medios de comunicación
No podrán realizar erogaciones por concepto de notas,
entrevistas o imágenes con fines periodísticos. Las publicaciones que realicen
con cargo a recursos públicos deben estar directamente vinculadas con las
funciones de las mismas y de sus campañas de comunicación social o de promoción
y publicidad.
En el caso de difusión de campañas gubernamentales se
seleccionarán los medios conforme a criterios objetivos, tomando en
consideración las características, tarifas, destinatarios, cobertura y
especialidades que cada uno presenta.
Para la contratación de medios de comunicación y servicios
correlativos, las dependencias y entidades deben verificar que los proveedores
no estén inhabilitados por la Secretaría de la Función Pública.
Así las cosas, el futuro de los medios de comunicación, en
la llamada Cuarta Transformación del país, que como puede apreciarse, en lugar
de ser más ágil, se convierte en un laberinto burocrático con cada vez más trabas
y requisitos.
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Miguel Ángel Cristiani G.
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