A nadie sorprendió, ni a propios ni a extraños, la
reelección de la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Deifilia Ladrón de
Guevara Gonzalez, porque era un hecho que ya se venía esperando, por lo que su
designación por la Junta de Gobierno, simplemente fue para cumplir un mero
trámite y requisito burocrático.
De esta manera, con una votación de siete de los integrantes
a favor, uno en contra y una abstención, se decidió la continuidad de Sara
Ladrón de Guevara al frente de la Máxima Casa de Estudios por otros cuatro
años, hasta el 31 de agosto del 2021.
A nadie sorprendió -ni siquiera a los otros aspirantes a
ocupar el despacho de las Lomas del Estadio xalapeño Jorge Manzo y Rocío
Córdova Plaza - porque la rectora en su primer período supo actuar políticamente
hacia el interior y el exterior de la Universidad, para ganar protagonismos,
principalmente por dos hechos fundamentales, primero por atreverse a cobrar públicamente
al entonces gobernador del estado Javier Duarte de Ochoa por los recursos que
no le estaban siendo entregados a la UV.
Las movilizaciones realizadas en las regiones del estado en
donde la Universidad Veracruzana tiene instalaciones, le apuntaron como una
líder política indiscutible, al ponerse al frente de la comunidad académica,
estudiantil y de trabajadores, que lógicamente participaron en las marchas en
demanda de los dineros, aunque no precisamente en apoyo de la rectora.
Otro de los apalancamientos que tuvo en su momento -con gran
oportunismo- fue el abrirle las puertas de la Universidad Veracruzana al
entonces gobernador del estado para que durante su campaña electoral pudiera
acudir por vez primera en la historia de la institución a promover su imagen.
Más adelante reafirmó su posición, al lograr que el gobernador
Miguel Angel Yunes Linares encargara a la Universidad Veracruzana, la
elaboración de su Plan Estatal de Desarrollo, que tal vez sería oportuno
empezar a cuestionar hasta donde se está dando cumplimiento a lo que establece
también ese documento rector de la política pública estatal.
Si bien es cierto que gracias a la llamada “autonomía” de la
Universidad Veracruzana ya no es el gobernador del estado en turno quien
designa al rector o la rectora en este caso, no deja de ser digno de atención,
el hecho de que en pleno período de selección del funcionario, el gobernador
Miguel Angel Yunes haya ido nuevamente a las instalaciones de la Universidad
Veracruzana, en lo que también puede considerarse como un gesto de apoyo hacia
la reelegida rectora.
Lo cierto es que ha sido cuestionado por la propia comunidad
universitaria, el hecho de que sea una Junta de Gobierno, integrada por
notables universitarios, aunque algunos de ellos ni siquiera vivan en el estado
de Veracruz, quienes decidan en base a una entrevista y exposición de planes de
trabajo, quien deberá estar al frente de la Máxima Casa de Estudios.
Dada la importancia de la selección, la consulta tendría que
ser ampliada a un órgano más representativo y completo, como lo es por ejemplo
el Consejo Universitario que aglutina a representantes de la administración,
estudiantil y académica de la UV, quienes por principio de cuentas conocen y
viven la realidad y necesidades de la universidad.
Entonces tal vez por ahí deberían de empezar los cambios en
la UV, con modificar el sistema de selección del o la rectora, por una forma
más representativa, aunque para ello se tenga que modificar la Ley Orgánica de
la Universidad Veracruzana.
Al anunciar su reelección por la Junta de Gobierno, la
rectora anunció también cuatro ejes del plan de trabajo para los próximos
cuatro años
Los cuatro ejes del plan de trabajo de Sara Ladrón de
Guevara son el liderazgo académico, la innovación para la generación del
conocimiento y sus aplicaciones tecnológicas; la visibilidad y el impacto
social y el gobierno y gestión.
Habría que mirar esos cuatro ejes hacia atrás, es decir en
los primeros cuatro años de su administración al frente de la rectoría, cuales
han sido los resultados logrados para mejorar las instituciones de docencia,
investigación y difusión de la cultura.
Así entonces se tendría que mirar, por ejemplo, en el eje de
Liderazgo Académico que comprende a estudiantes, académicos, la calidad
educativa y la oferta educativa pertinente, hasta donde en los últimos años se consiguió
"fortalecer las actividades de docencia e investigación que se realizan en
la Universidad Veracruzana, promoviendo la innovación.
Hasta donde se ha dado prioridad a la atención de los
estudiantes, la formación y la superación docente, y a la calidad educativa,
entre otros".
Dice Pancho López el filósofo de mi pueblo que todas las
comparaciones son odiosas, pero tenemos que recordar el rectorado de Roberto
Bravo Garzón, que durante sus períodos al frente de la Máxima Casa de Estudios
ejerció no solo un liderazgo de la comunidad universitaria toda, sino que tuvo
su máxima etapa de desarrollo y su famosa descentralización
Habrá que darle la razón a una de los aspirantes a la
rectoría Rocío Córdova quien luego de conocer el resultado de la votación de la
Junta de notables -perdón es de Gobierno- declaró que "Era una cosa
cantada, todo se estaba proyectando hacia allá, no tomó por sorpresa a nadie,
no creo que haya habido un suficiente análisis"
Sobre la decisión de la Junta de Gobierno dijo que "es
una continuidad, más de lo mismo, que ya sabemos que no fue bueno, parece que
no quisieron ver en la junta de gobierno".
Búscanos en Facebook:
Miguel Ángel Cristiani G.
En Twitter: @bitacoraveracru
Blog: http://bitacorapolitica.com
Página web: http://miguelangelcristiani.wix.com/news-blog-es
En Twitter: @bitacoraveracru
Blog: http://bitacorapolitica.com
Página web: http://miguelangelcristiani.wix.com/news-blog-es
Comentarios
Publicar un comentario