Por Miguel Angel Cristiani G.
Faltan 15
días para que los presidentes municipales en funciones de los 212 ayuntamientos
veracruzanos dejen el cargo, pero resulta que 119 de ellos enfrentan problemas
para poder cerrar la administración, debido a que el gobierno del estado a
través de la Secretaría de Finanzas, desde el mes de marzo, les adeuda un
remanente de la famosa bursatilización y esta es la hora que no les han
depositado los recursos.
Pero además,
el pasado 15 de diciembre vencía el pago de la última ministración de recursos
por parte del estado a los municipios, sin que al vencer el plazo se les
abonaran los dineros, a ver ahora como le van a hacer.
Los
presidentes municipales salientes, en bola, amenazan –por primera vez en la
historia del estado de Veracruz- en venirse a plantar junto con sus empleados
en las puertas de la Secretaría de Finanzas para presionar para que les sea
cubierta esa deuda, una más en el gobierno de las deudas, que no ha sido
pagada.
Lo anterior
también explicaría –aunque no justifica- por qué muchos están realizando
remates de venta de garaje, es decir, están vendiendo todos los vehículos del
ayuntamiento para poder tener recursos para enfrentar los pagos que tienen que
hacer y cómo el gobierno del estado –que se ufana y presume de haber puesto en orden
y hacer bien las cosas- no les entrega lo que les debe, pues tienen que jalar
de donde pueden.
Aunque la
verdad sea dicha, también los señores alcaldes que se van aprovechan el río
revuelto, para hacer ganancia de pescadores, pues hasta ahora que se sepa, el ORFIS
y las auditorías practicadas a los ayuntamientos para supervisar el uso
correcto de los dineros, no han presentado denuncias fundamentadas ante la
Procuraduría de Justicia para poder proceder en contra de quienes hicieron
malas obras o de plano se embolsaron la lana.
Porque no me
vengan con el cuento de que los 212 alcaldes que se van, muchos dejando una
enorme deuda en su municipio, aunque ahora digan que es el ayuntamiento el que
debe y no los presidentes que la contrajeron y administraron –como el ex
alcalde de Tuxpan, Alberto Silva Ramos- premiado ahora con el despacho de la
Secretaría de Desarrollo Social en el gobierno estatal.
Así son las
cosas bien hechas, mientras el gobierno del estado de Veracruz gasta millones
de pesos en una campaña televisiva del llamado Especial Navideño desde el
Vaticano en Roma, aquí los presidentes municipales salientes preparan sus
maletas, para dejar el cargo dentro de unos días, sin poder cerrar la
administración, porque la administración próspera no les ha entregado los
restos del remanente de la bursatilización, que les debió haber entregado desde
marzo.
Ahora el nuevo
brindis de los veracruzanos será de ¡Feliz Navidad y pobre año nuevo!. Porque de
próspero, no tiene nada.
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