Por Miguel Angel Cristiani Glez.
Un prestigiado académico español reconocía que México tenía
las más avanzadas leyes, pero el problema es que no se aplicaban y esto viene a
cuentas ahora que el Presidente de la República Enrique Peña Nieto acaba de
promulgar en Palacio Nacional la reforma que crea el Sistema Nacional
Anticorrupción.
Todo un Sistema Nacional Anticorrupción, que debió de haber
sido la primera reforma administrativa de todas las que hasta la fecha se han
aprobado y que al parecer le tocó el último turno.
No por algo es que se considera a la corrupción como el
mayor problema en nuestro país, más por arriba de la violencia, inseguridad y
desempleo.
Existe incredulidad entre la población, con justificadas
razones, en cuanto a la eficacia y operación del llamado Sistema Nacional
Anticorrupción.
Hasta que no se empiecen a meter a la cárcel a tanto
funcionario pillo, que ahora son multimillonarios, con fortunas que no
alcanzarán a gastar en lo que les queda de vida, cuando deberían de pasar sus
últimos años tras las rejas.
Prácticamente no hay semana, en la que no se den a conocer
los casos de corrupción, no tan solo de funcionarios, sino también de
empresarios, a los que supuestamente ahora con la nueva legislación, también se
les podrán fincar responsabilidades.
Ahora lo único que falta es que se cumpla la ley.
Casualmente, unas horas después de que se dieran a conocer
nuevos audios de grabaciones de actos de corrupción de la empresa constructora
española Obrascón Huarte Lain mejor conocida ya como la OHL, que fue exhibida
por irregularidades en la construcción de obras en el Estado de México, cuando precisamente
era gobernador Enrique Peña Nieto, ahora se dan a conocer que también habrán
pagado sobornos millonarios a magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación para que dictaminaran juicios a favor de la empresa, en Palacio Nacional
se firmaba el documento mediante el cual se crea el Sistema Nacional
Anticorrupción.
Pero el escándalo de OHL es solamente uno de los numerosos
capítulos de casos de corrupción, que como es bien sabido abarca todos los niveles
de gobierno federal, estatal o municipal.
Horas después de que se dieran a conocer nuevos audios sobre
presuntos actos de corrupción de la constructora española Obrascón Huarte Lain
(OHL) y que suben el tono las supuestas irregularidades en las que ha incurrido
la filial en México de la compañía, pues ahora se presumen sobornos a
magistrados por parte de la firma, el Presidente Enrique Peña Nieto promulgó en
Palacio Nacional la reforma por la que se crea el Sistema Nacional
Anticorrupción.
Algunos datos que reflejan lo que es el sistema de
corrupción imperante y operante en nuestro país:
De acuerdo con el índice Percepción de la Corrupción,
elaborado por Transparencia Internacional, México es el país con la puntuación
más baja en materia de combate a esta práctica de las naciones que integran la
Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), ya que en una
década no ha rebasado la puntuación de 35, de un máximo de 100.
México se ubicó en el lugar número 103 de un total de 175
países analizados en todo el mundo, en el Índice de Percepción de la
Corrupción, debido a la posición de estancamiento en la que se ha mantenido por
casi una década.
El Observatorio México ¿Cómo Vamos? cifró en 20 mil millones
de dólares el costo que tuvo en 2014 la corrupción y la impunidad en México.
La más reciente Encuesta Nacional de Calidad e Impacto
Gubernamental (ENCIG), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (Inegi), midió las experiencias de la población al enfrentar una
situación de corrupción y estimó que en México por cada 100 mil habitantes la
tasa de incidencia de corrupción fue de 24 mil 724, cifra que expresa el total
de experiencias de corrupción registradas en pagos, trámites y solicitudes de
servicios públicos, así como otro tipo de contactos con servidores públicos
durante 2013.
Recientemente una encuesta del
diario Reforma señaló que 60 por ciento de
los mexicanos considera que la corrupción ha crecido en los últimos dos años.
El 36 por ciento de la población consideró que el problema se ha mantenido igual y apenas 4 por ciento consideró que ha disminuido.
Según el ejercicio estadístico, el 92 por ciento de los
entrevistados consideró que las compras de viviendas a contratistas del
gobierno o en el extranjero, por parte de funcionarios públicos —como el
titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray
Caso, el mismo Presidente y el ex Gobernador de Oaxaca, José Murat— fueron
resultado de la corrupción, y únicamente 3 por ciento consideró que las
adquisiciones fueron producto de su trabajo.
La mayoría de los mexicanos considera que la causa
fundamental de la corrupción es cultural, con 39 por ciento, seguida por la
falta de aplicación de la ley, con 34 por ciento.
Se pregunta el filósofo del pueblo Pancho López:
Por donde se habrá de empezar a poner en vigor el llamado
Sistema Nacional Anticorrupción y quienes serán los primeros que irán a parar a
la cárcel dentro de ese paso “histórico” que supuestamente deberá poner fin a
la impunidad.
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G.
Un sistema Nacional Anticorrupcion, que entra en Vigor hasta el 2018, y que no puede tocar al presidente?,,,a modo para salvaguardar las fechorías de esta administracion y su titular,,,,como todo lo que legislan, corruptos y corruptores, lamiéndose las heridas, protegiéndose entre ellos,,,la cámara Húngara,,,,,
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