Mañana martes 15 de noviembre, de acuerdo con la reciente reforma a la Constitución Local, el gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa deberá entregar por escrito su Primer Informe de Gobierno, en el que se pretenderá dar a conocer los grandes “logros” de la administración estatal que le ha tocado encabezar.
Gracias a esa nueva modificación a la Constitución Política, el gobernador solamente tendrá que presentar por escrito su Informe, quedando suprimida la obligación de dar lectura a una síntesis y la posterior comparecencia luego de la glosa.
Por ello, resulta interesante, el hacer algún recuento de las acciones –que no logros- de las que por razones obvias no serán come comentadas en el documento que se entregará a los diputados.
Por principio de cuentas, no se dirá en el Primer Informe de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, que se ha logrado cumplir con el propósito de ocultar la deuda millonaria que se contrató y dejó en un estado de quiebra al “próspero” Veracruz.
No se darán a conocer los montos reales de la deuda, ni tampoco el lugar que ocupa ahora Veracruz a nivel nacional por anticipos con cargo a participaciones federales.
Tampoco se hablará de la deuda del gobierno del estado con cientos de empresas de todo tipo, que en algunos casos todavía siguen esperando su turno para que les paguen.
Seguramente se pretenderá presentar como un logro, la desaparición de dependencias y organismos descentralizados, pero no se hablará de los empleados que pasaron a formar parte del ejército de desempleados.
Tampoco se hará referencia a la crisis económica que afecta a prácticamente todos los sectores de la economía del estado no próspero de Veracruz.
En el Primer Informe de labores, no se darán a conocer ni siquiera inicios, mucho menos avances, en obras de gran relevancia para el desarrollo regional.
Prácticamente, este primer año de gobierno, ha sido una parálisis en la administración pública estatal, que ha pretendido que sea la ciudadanía la que realice con el programa Adelante, lo que tendría que hacer el gobierno.
En síntesis, se trata de un año perdido, el primero, en el que el mayor logro ha sido tratar de justificar el endeudamiento, el destino que tuvieron esos miles de millones de pesos de la bursatilización, los anticipos de recursos de las partidas presupuestales federales, en pocas palabras, el empobrecimiento de los veracruzanos, aunque se pretenda justificar diciendo que “En 2011 hubo sacrificio, pero sentamos las bases sólidas para que Veracruz despegue”.
Habrá que analizar en detalle el contenido del Primer Informe de Gobierno, las comparecencias de los secretarios y las justificaciones que tratarán de dar.
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