En Veracruz hace falta mucho para rescatar la entidad de la inseguridad pública que alcanzó su esplendor en sexenios pasados, donde gobernadores coludidos con narco-delincuencia tenían prácticamente en un clima de terror a todo el estado de norte a sur, fue cuando mataron a periodistas emblemáticos de la libertad de expresión como Regina Martínez, en todo el mundo resonó Veracruz, pero con letras de sangre por lo que ocurría, el agravio no ha prescrito.
Ahora el problema persiste, pero no con las dimensiones que ocurrió en el pasado reciente, nunca como está ocurriendo en Zacatecas, donde todos los días aparecen colgados de los puentes y hay un clima de película de terror.
Por lo que parece extraño que Ricardo Monreal venga a Veracruz a dar cátedra de gobernanza cuando en la tierra que gobierna su familia y él no es el Gobernador, pero si el “Jefe”, los zacatecanos quisieran vivir en Veracruz, por lo grave de su problemática sin resolver de violencia e inseguridad.
La pregunta es ¿a quién sirve Monreal?, convertido en sicario político. La otra pregunta ¿a qué proyecto político estorba Cuitláhuac García? como para que le manden un sicario político y mediático.
Definitivamente hace falta replantear en Veracruz temas como el de “Ultraje a la autoridad”, pero jamás convertir a la entidad en un nuevo Zacatecas o que regrese la peor época terrorífica en la entidad.
Ricardo Monreal es un show man, anda dando espectáculos políticos mediáticos por todo el país y en los principales medios de comunicación nacionales, su línea se ve contraria totalmente a la de López Obrador, es más, lo desafía.
Usa presupuesto y parafernalia de la cámara de senadores para fines políticos particulares, algo huele a podrido en Dinamarca...
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