v Se cumplieron ya tres meses de que se desgajó en Lucas Martín
v Prometió
el presidente llamar a cuentas, pero no hizo nada
v Sigue
bloqueado el andador del Parque Lineal del río Sedeño
Por Miguel Angel
Cristiani Gonzalez
Desde el 6 de septiembre pasado -ya han transcurrido tres
meses- comentamos en este mismo espacio de la Bitácora Política veracruzana,
que como remanente de los estragos causados por las intensas lluvias del
huracán Grace en la capital del estado, se desprendió una parte del cerro en
donde se encuentra construida una nueva sección de residencias en el
fraccionamiento Lucas Martín.
Luego de que se informó en las redes sociales, el mismísimo
alcalde de Xalapa, Peter Hipólito Rodríguez Herrero se presentó para constatar
los daños y tomarse la foto para los medios de comunicación.
Cuando se le cuestionó ¿Qué medidas se iban a tomar para
atender el problema del desgajamiento del cerro, que afortunadamente no causó
víctimas mortales como ocurrió unos kilómetros más abajo del río Sedeño?
Hipólito Rodríguez respondió: que se iba a “llamar a cuentas”
a los constructores de ese fraccionamiento.
Pero transcurrieron los días y los meses y nunca más se
volvió a tratar el asunto.
Cuando que a los primeros que se debió “llamar a cuentas” es
a los funcionarios que autorizaron y dieron los permisos para construir con una
serie de irregularidades.
Porque, además, no solo son los funcionarios municipales los
responsables, sino también las autoridades del Medio Ambiente, que permitieron
que se derribaran y talaran enormes árboles centenarios que estaban en ese
lugar. También se debió llamar a cuentas a la Comisión Nacional del Agua,
porque no se debió permitir edificar viviendas en un cerro a la orilla del río.
Seguramente que el llamado a cuentas -más bien cuentos
chinos- se debió de hacer con un ábaco, porque para no variar, nunca hicieron
nada.
Desde que se comenzó a construir en esa sección de Lucas
Martín, sobre el cerro, los vecinos estuvieron advirtiendo que se estaban
derribando enormes árboles, -de más de diez metros de altura y cientos de años-
para edificar las viviendas, lo que con la desforestación propiciaría el
deslave, como finalmente ocurrió.
Se derribaron todos los enormes árboles, de liquidámbar y
pinos, para construir una enorme plancha de concreto, con medio centenar de
viviendas y una calle que está tan empinada que no pueden subir los autos por
ella.
En ese entonces, ante los cuestionamientos de los vecinos, de
cómo era posible que se estuviera llevando a cabo esa desforestación primero y
luego de la construcción de residencias en un cerro, la respuesta de las
autoridades fue: “tenían permiso para construir y no se podía hacer nada”.
Para tirarle la bolita de la responsabilidad municipal de las
direcciones de Desarrollo Urbano y de Protección Civil el peor alcalde que ha
tenido la ciudad de Xalapa, declaró en ese entonces que, en este requerimiento
a los constructores, también participarán las Comisiones Nacional de Agua
(Conagua), de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) y Municipal de Agua y
Saneamiento (CMAS), al estar involucrado un cuerpo de agua entre las
afectaciones, porque la tierra tapó parte del cauce del río.
“Cuando hay cuerpos de agua entran en juego autoridades de
orden federal y a nosotros nos toca que se vigilen las condicionantes a la
empresa, que propuso aquí acondicionar, aparentemente no cumplió”.
Lo malo es que, a más de tres meses de ocurrido el
desgajamiento, ni siquiera una cuadrilla de trabajadores ha mandado el todavía
-ya falta menos- alcalde de Xalapa, para retirar los escombros de tierra que taparon
el camino del andador del llamado Parque Lineal por la orilla del río.
El peligro de una desgracia mayor sigue latente, porque las
viviendas que están en la parte superior del cerro, están ya a unos cuantos
metros de con una intensa lluvia, venirse abajo, como ya ocurrió con una parte.
Precisamente, para evadir esas responsabilidades del
municipio, ahora el alcalde salió a declarar que las direcciones de Desarrollo
Urbano y Protección Civil -que debieron intervenir las obras con anterioridad-
ahora llamarán a cuentas a la empresa responsable de la construcción del
fraccionamiento Lucas Martín, “debido al incumplimiento de los ordenamientos
respectivos para la edificación de viviendas”.
Ahora que ya se desgajó el cerro y tres viviendas están en
peligro de colapsarse en la zona aledaña al río Sedeño, nuestras autoridades
municipales, prometieron hacer lo que tuvieron que hacer antes del
desgajamiento del cerro, desde antes que empezaran a construir y desforestar
toda esa área verde, que iban a llamar a cuentas a los constructores.
Aquí construyeron no una casa, sino toda una sección del fraccionamiento
Lucas Martín y ninguna autoridad se dio por enterada.
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