- Aparecen incrustados en las nóminas estatales familiares de funcionarios
- Las denuncias en las benditas redes sociales no han tenido consecuencias
- Organismos responsables de vigilar, no han cumplido con detectarlos
Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
Como al parecer hay funcionarios estatales que ignoran o
tratan de ignorar el significado de la palabra nepotismo, que como ya hemos
visto ha cundido como una mala enfermedad en distintas dependencias, en donde
han sido incrustados en la nómina, familiares, parientes, hijos, cuñados y
hasta amiguitas y amiguitos, con muy buenos sueldos, sin tener en la mayoría de
los casos, los requisitos, experiencia y capacidad necesarias.
Como hasta el momento, las denuncias publicadas en las “benditas
redes sociales” no han tenido ninguna consecuencia.
Como las “investigaciones” de la Contraloría General del
Estado dieron ningún resultado positivo.
Como tampoco se ha dado a conocer que el ORFIS, la
Secretaría de Finanzas, el Congreso del Estado, el Poder Judicial o cualquier
otra instancia de gobierno estén cuando menos intentando hacer una revisión de
las nóminas, para detectar posibles casos de nepotismo, resulta conveniente
recordar lo siguiente:
La mismísima Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos, indica que “ningún funcionario debe de intervenir en la
tramitación o resolución de los asuntos que tengan cualquier tipo de interés,
asimismo, debe de abstenerse de participar en la selección, promoción,
suspensión, remoción, cese de cualquier individuo que pueda tener cualquier
beneficio”.
Por eso es que Pancho López el filósofo de mi pueblo nos ilustró
diciendo que la palabra nepotismo es de origen latín nepotis o nepos que
significa "sobrino" o "nieto". Originalmente, la palabra
era usada en el ámbito de las relaciones del papa -así sin acento, es el sumo
pontífice- con sus parientes,
específicamente con sus “sobrinos” ya que eran criados como sus hijos y en
virtud de ello, algunos papas son conocidos por ascender a sus parientes a ser
cardenales de la iglesia. Por tal motivo, en el siglo XVII el papado de la
iglesia católica prohibió la investidura eclesiástica a cargo de los parientes.
Pero el nepotismo, desgraciadamente no es nada nuevo de la
Cuarta T, se observa en diferentes contextos de la historia.
En el Imperio Romano, Pompeyo cedió a Metelo Escipión 2
tropas o milicias sin importar que la persona no poseía habilidades en el área
militar. Asimismo, el gobierno de Napoleón Bonaparte permitió que gran parte de
sus familiares trabajara en su gobierno y puso a su hermano José Bonaparte como
rey de España.
No obstante, la palabra nepotismo es vista actualmente como
la preferencia de conceder puestos de trabajo a parientes, amigos o conocidos
en la función pública, es decir, el nepotismo ocurre cuando un funcionario
público es promovido únicamente por tener relación de parentesco o vínculos con
la persona que lo está promoviendo sin tomar en cuenta que existan personas
calificadas y con competencias para representar el cargo.
En los estados meritocráticos, en el cual el mérito acredita
el ascenso en el marco de una escala jerárquica, el nepotismo es un acto de
corrupción. Si la persona elegida es familiar o conocido y posea cualidades
suficientes para laborar en el puesto de trabajo, el nepotismo seria solo un
recelo o desconfianza, de lo contrario, el nepotismo queda confirmado si la
persona designada no posee méritos para ejercer un buen desempeño en el cargo.
En relación a lo anterior, si bien es cierto que en México,
España y otros países, el nepotismo no es visto como delito, pero sí es una
práctica prohibida y sancionada con responsabilidades administrativas como
perder el cargo o derechos políticos.
Así las cosas, para que luego no digan, cuando el presidente
López Obrador tenga que intervenir para ordenar poner fin a los numerosos casos
de nepotismo, que se han dado en los últimos siete meses, a raíz de la llegada
al poder de las autoridades y funcionarios de la Cuarta T, que no sabía que
como parte de los postulados fundamentales de MORENA están el no robar, no
engañar y no defraudar a la confianza del pueblo.
Contáctanos en Facebook: Miguel Ángel Cristiani G.
En Twitter: @bitacoraveracru
Página web: http://bitacorapolitica.com
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