Aunque ya venció el plazo que habían dado a conocer las autoridades de tránsito del estado para que fueran retiradas las micas de los vidrios polarizados en toda clase de vehículos, todavía siguen circulando muchas unidades –sobre todo camionetas- con los cristales obscuros.
En un recorrido por la avenida más circulada en la capital del estado, se puede constatar que aunque se había anunciado que finalmente se aplicaría el reglamento de tránsito que prohíbe la circulación de toda clase de carros, camionetas y camiones con cristales obscuros, pues todavía hay unidades que traen los vidrios polarizados, lo que obviamente representa un factor más de riesgo y contribuye a la inseguridad de la ciudadanía.
Se supone que a partir del lunes, comenzarían a infraccionar a los conductores de vehículos que no hubieran quitado el polarizado de sus vehículos, pero tampoco hemos visto que haya algún operativo al respecto.
Lo que sí hemos visto, es una patrulla que bien podría tratarse de una unidad “pirata” para variar, que está trabajando y muy activamente la plaza de Xalapa.
Resulta que desde hace ya varios días, en la parte norte de la capital del estado, a lo largo de la avenida Lázaro Cárdenas, circula un carro de modelo reciente, pintado de un color verde –de tono friégame la pupila- con una línea de cuadros a los costados con la leyenda “Tránsito” con el escudo oficial de la dependencia, el número 513, pero lo que hace dudar es que en el vidrio posterior se puede leer “Boca del Río” lo que obligadamente hace dudar sobre la autenticidad del vehículo y de la autoridad de sus ocupantes.
Hasta ahora, al menos públicamente, no se ha informado sobre el cambio de color de las patrullas en la capital del estado no próspero de Veracruz, que se supone son todavía de color blanco y rojo.
Tampoco se ha informado, si debido a la falta de vehículos en Xalapa, ahora que se quitó al municipio las funciones y tareas de tránsito, se pueden venir a “trabajar” patrullas de otros municipios con la complacencia y autorización de las autoridades.
Habría que preguntarle a los abogados, si los “servidores públicos” que ahora se dedican a parar y -lógicamente sancionar- preferentemente a los camiones de carga y vehículos con placas de otros estados que tienen la necesidad de transitar por la avenida Lázaro Cárdenas, pueden actuar con una patrulla que fue traída de otro municipio.
Tampoco se sabe, si los billetes que reciben los patrulleros, son parte de una cooperación “no voluntaria” para poder comprar una patrulla y poder cumplir así con su noble tarea de brindar protección y seguridad a los conductores.
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