No hay plazo que no se cumpla y este domingo vence el término para que los propietarios de vehículos con vidrios polarizados los cambien, a menos que quieran ser multados con cuatro salarios mínimos y de reincidir, se les retendrá la unidad.
Tan solo en la capital del estado no próspero de Veracruz, son más de cuatro mil vehículos los que se han detectado con los vidrios polarizados, por lo que se dio un plazo para que los retiraran.
Finalmente a partir del lunes la Dirección de Tránsito del Estado comenzará aplicar multas para los conductores que no quiten los polarizados de los vehículos.
Los únicos vehículos que quedarán exentos de alguna amonestación administrativa por circular con vidrios polarizados son los que vienen así de agencia o el dueño lo requiera como una indicación médica.
La medida no es otra cosa, que la aplicación de la Ley de Tránsito y Transporte para el estado de Veracruz, que en su artículo 79 establece –desde el 26 de septiembre del 2008- que “Todo vehículo que circule en la vía pública deberá estar emplacado, en términos de los dispuesto en el artículo 67 de esta Ley, en buen estado mecánico y no tener cristales polarizados, obscurecidos o aditamentos que obstruyan la visibilidad al interior del vehículo, salvo cuando éstos vengan instalados de fábrica, de acuerdo con las normas expedidas por la autoridad federal correspondiente, o cuando así se requiera por razones médicas, debidamente acreditadas y cualquiera de estas circunstancias se indique en la tarjeta de circulación, y contar co los sistemas y accesorios, requisitos de peso, y dimensiones que señalen esta Ley, su Reglamento y demás normatividad aplicable.
Las autoridades de tránsito podrán retirar de la circulación a los vehículos, cuando se contravenga lo dispuesto en el párrafo anterior, independientemente de aplicar la sanción que corresponda”.
Hay que apuntar, que no obstante que la ley de Tránsito del Estado desde hace ya tres años estableció que no estaba permitido el que circularan vehículos con cristales polarizados, lo cierto es que hasta ahora, no se había cumplido con la norma, ya que para empezar, muchos de los que traen camionetas de lujo con vidrios obscuros son precisamente funcionarios de gobierno.
Habrá que estar pendiente para ver si a los vehículos y camionetas oficiales en donde viajan los funcionarios también les van a quitar los cristales obscuros, o se van a amparar en que son por “motivos de salud”.
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