martes, 30 de septiembre de 2025

El regreso del tren: ¿progreso o nostalgia mal blindada?

  


Por Miguel Ángel Cristiani

La historia, cuando no se entiende, tiende a repetirse. Y en México, la memoria suele ser tan corta como la distancia entre una promesa de campaña y su olvido. Ahora, con bombo y platillo, se anuncia el posible regreso del tren de pasajeros entre la Ciudad de México y el Puerto de Veracruz, un proyecto que —dicen— traerá desarrollo, turismo y dinamismo económico a municipios que alguna vez vivieron del rugir metálico de “El Jarocho”. ¿Será?

En principio, nadie con un mínimo de sentido común podría oponerse a una obra que promete reconectar regiones, detonar economías locales y devolver vida a pueblos que el neoliberalismo dejó en el abandono ferroviario. Tierra Blanca, Tres Valles, Paraje Nuevo, Potrero, Soledad de Doblado... nombres que suenan a caña, a llanura, a historia ferroviaria truncada por la desidia, el saqueo y la violencia. Pero como toda obra pública en este país, el diablo está en los detalles. Y los detalles —como la seguridad, la operatividad y la transparencia— no se resuelven con discursos desde un templete.

No es la primera vez que se pretende vendernos el tren como sinónimo de progreso. Ya en 2023 se reactivó el Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que conecta Salina Cruz con Coatzacoalcos, y en 2024 se inauguró la línea entre Coatzacoalcos y Palenque, enlazándose con el elefantiásico y polémico Tren Maya. Proyectos con más carga ideológica que técnica, y más espectáculo que eficiencia. El papel todo lo aguanta; las vías, no tanto.

El trazo que hoy se plantea no es nuevo. Son las mismas vías por donde transitaba el mítico tren Jarocho, que en sus días de gloria era emblema de conexión, movilidad y turismo. Pero también, y no hay que olvidarlo, fue símbolo de abandono e inseguridad. Los asaltos eran pan de cada día, especialmente en los tramos cercanos a la capital. Eso, más que cualquier cálculo financiero, fue lo que mató al tren como alternativa de transporte.

Por eso, antes de caer en la euforia del anuncio, habría que preguntar:
¿Ya se diseñó el esquema de seguridad para garantizar que los pasajeros no viajen con el Jesús en la garganta?
¿Quién controlará la vigilancia en un país donde el crimen organizado ha demostrado tener más control territorial que el Estado? 
¿O vamos a dejar que las autodefensas se suban al vagón?

Porque aquí no basta con decir que se reactivará el tramo Medias Aguas–Veracruz. Hay que entender que esa ruta atraviesa zonas altamente vulnerables: Juan Rodríguez Clara, Ciudad Isla, Papaloapan, Gabino Barreda, Piedras Negras, por nombrar algunas. Regiones productivas, sí, pero también golpeadas por décadas de pobreza, corrupción municipal y abandono institucional. El tren puede reactivarlas o simplemente pasarles por encima.

En esta columna lo hemos sostenido siempre: no hay desarrollo sin Estado. La infraestructura —por muy nostálgica o monumental que parezca— no sirve de nada si no se inserta en una política pública integral. No basta con que el tren pase: ¿habrá estaciones equipadas, conectividad local, inversión en servicios, educación, salud, empleo digno? ¿O simplemente será una postal bonita para la mañanera?

Y ojo, porque cuando se habla del tren como “reconexión del sur con el centro del país”, se omite que esa reconexión ya existe... para las mercancías. Las empresas privadas han seguido utilizando esos tramos ferroviarios, mientras que al pueblo se le vendió la idea de que “el tren ya no servía”. El discurso del abandono fue selectivo: se abandonó al pasajero, pero no al capital.

El tren puede ser una oportunidad, pero solo si se hace bien. Y hacer las cosas bien en este país implica planeación, presupuesto, transparencia, seguridad y voluntad política real, no simulada. Porque si lo que se busca es repetir la fórmula del Tren Maya —inaugurar tramos sin terminar, cortar listones sin reglamento operativo, vender turismo donde hay despojo—, entonces mejor dejemos el proyecto en la estación.

Lo cierto es que México necesita más trenes. Pero también necesita más Estado, más ética, más memoria. Los municipios por donde pasará esta ruta no requieren solo del tren; requieren políticas públicas que los integren a la economía nacional, no que los atraviesen y los dejen igual de marginados.

A los ciudadanos nos toca mirar con lupa cada paso de este proyecto. Preguntar, exigir, participar. Porque el tren, como metáfora del país, puede avanzar o descarrilarse según quién lo conduzca y para quién se construya.
Ojalá esta vez no se nos vuelva a pasar el tren.

 

México en FITUR 2026: ¿Un reto o una promesa vacía?


Por Miguel Ángel Cristiani

Con la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2026 a la vuelta de la esquina, México se prepara para dar un golpe de timón al turismo internacional, en lo que promete ser la participación más grande de nuestra historia. La promesa es ambiciosa: un pabellón de 1,780 metros cuadrados, más de 800 representantes, activaciones culturales y gastronómicas que convertirán a Madrid en una fiesta de colores, sonidos y sabores mexicanos. Un despliegue sin precedentes que tiene como objetivo no solo atraer turistas, sino consolidar a México como un referente global en la industria turística. Sin embargo, antes de lanzar los tambores y hacer las maletas, convendría reflexionar: ¿realmente hemos aprendido de nuestras experiencias pasadas?

La presencia de Veracruz en FITUR 2025, encabezada por la gobernadora Rocío Nahle, es un caso ejemplar de lo que puede ocurrir cuando no se hace un balance adecuado de los resultados obtenidos. En un evento como este, donde el protagonismo de México se diluye en una multitud de delegaciones y presentaciones, la falta de transparencia en torno a los logros alcanzados por los estados participantes deja mucho que desear. No se trata de ignorar los esfuerzos de las autoridades, sino de cuestionar si los recursos, tanto humanos como económicos, se están utilizando de manera eficiente. ¿Qué impacto real tuvo la participación de Veracruz en FITUR 2025 en términos de atracción de turistas, generación de negocios o visibilidad internacional? ¿Existen indicadores claros que nos permitan medir el retorno de la inversión?

La falta de evaluación de eventos previos es un vicio persistente en las estrategias de promoción turística de México, lo que deja una sensación de improvisación. Al anunciar la "edición histórica" de FITUR 2026, la Secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, subraya que el objetivo es superar los resultados alcanzados en 2025, donde más de 250 mil visitantes se dieron cita, de los cuales 155 mil eran profesionales del sector. Sin embargo, más allá de las cifras, lo que se necesita es un análisis profundo de qué tan efectivas fueron las activaciones culturales, los seminarios y presentaciones de destinos. ¿Realmente se consolidaron relaciones comerciales con la industria turística española? ¿Cuántos de esos turistas potenciales terminaron eligiendo México como su destino de viaje?

La estrategia anunciada para 2026, que incluye una participación de más de 800 personas, activaciones como jornadas de lucha libre, desfiles de catrinas, exposiciones de alebrijes y presentaciones gastronómicas como el “Reto del Taco”, suena espectacular, sin duda. Pero también genera inquietud. No se trata de menospreciar el valor de las tradiciones culturales de México, sino de preguntarnos si este enfoque no es más bien una estrategia para llenar el espacio visual sin tocar el fondo. A través de estas "activaciones", ¿realmente estamos fortaleciendo nuestra industria turística de manera sostenible, o estamos simplemente vendiendo una imagen superficial, destinada a impresionar, pero sin un sustento real?

Además, el despliegue del pabellón más grande de México en la historia de FITUR —que será, de acuerdo con las autoridades, el más grande de la zona de las Américas— es un símbolo de la grandiosidad del proyecto, pero también un indicio de la desconexión con las realidades que enfrentan los destinos turísticos locales. Mientras las autoridades se preparan para dar a conocer la riqueza cultural, natural y gastronómica de México, la pregunta que se hace urgente es: ¿de qué manera se está atendiendo la falta de infraestructura, seguridad y calidad de servicios que enfrentan muchos de los destinos turísticos más populares del país? No basta con una fiesta visual en Madrid si, a la vuelta de la esquina, el turista se enfrenta a un sistema deficiente de atención y a inseguridad.

Es relevante también la reflexión sobre el modelo de promoción turística que se quiere consolidar. La presentación de los 32 estados de la República Mexicana a través de "Ventana a México" es, sin duda, un buen esfuerzo por descentralizar la promoción. Sin embargo, el reto está en que todos los estados no tienen las mismas capacidades para hacer de esta vitrina una verdadera oportunidad de desarrollo económico. La Secretaría de Turismo ha resaltado la importancia de los productos artesanales, culturales y gastronómicos, pero el contexto de desigualdad regional en México es innegable. ¿De qué sirve una plataforma internacional si los estados menos desarrollados no tienen las condiciones para aprovecharla?

A nivel estratégico, la participación de México como "País Invitado" en FITUR 2026 debe ser vista como una oportunidad única, pero también como un desafío al que debemos acercarnos con humildad y claridad de propósito. No se trata solo de una oportunidad de exhibir nuestra cultura y nuestra gastronomía, sino de ofrecer un panorama más complejo, que aborde los problemas reales que enfrentan los turistas en nuestro país. La promoción internacional no puede ser un espectáculo vacío, sino una plataforma para promover un turismo más responsable, inclusivo y sostenible.

La historia nos ha enseñado que México tiene la capacidad de seducir al mundo, pero también nos ha dejado claro que el verdadero reto no está en los escaparates brillantes, sino en el trabajo silencioso y sistemático de mejorar la infraestructura, la seguridad, la calidad de los servicios y la capacitación de los actores turísticos en todo el país. FITUR 2026 debe ser el punto de partida para un turismo más ético y comprometido con el bienestar de las comunidades que lo reciben, no solo una fiesta de promoción vacía que se disuelve en la pantalla de una máquina de relaciones públicas.

Es momento de ser claros: México y Veracruz necesita mucho más que una gran vitrina internacional. Necesita una política de turismo que vaya más allá del marketing. Necesita resultados tangibles que mejoren la calidad de vida de todos los mexicanos y en lo particular de los veracruzanos.

 

VERACRUZ Y LA REVOCACIÓN DE MANDATO..

 Ricardo Chua


Ya es una buena noticia para que exista una verdadera participación democrática en Veracruz.. Que la propia gobernadora Rocío Nahle señale que ella no tiene NINGÚN PROBLEMA para que se pueda aplicar en la entidad: LA REVOCACIÓN DE MANDATO.. Que es una deuda que dejó el gobierno estatal de Cuitláhuac García Jiménez a la actual administración estatal.. Ya que Veracruz, es la única entidad en el país, que no tiene contemplada esta figura en su Constitución Local, a pesar de que ya está plasmada en la Constitución Federal, pero la Legislatura del Estado pasada (20121-2024) no la quiso aprobar en el pleno.. Ya que había temor que por los malos números que manejaba el ex gobernador, la población le pudiera quitar el mandato con esta figura constitucional.. Y no se hizo.. 


Ahora Rocío Nahle confiada, quizás, en la fuerza electoral que tiene su partido MORENA, pese al revés que sufrió en las elecciones a las alcaldía, y también por los 2 millones de votos que obtuvo en su elección a gobernador el año pasado, en 2024, decide que ella no ve problema en que esta figura constitucional pueda ser incluida en la Constitucional Política del Estado.. Y con ello acabar con toda la aberración legal y jurídica que dejó García Jiménez, al no querer armonizar la constitución local con la federal.. De ese hecho, si hay que aplaudirlo porque en este momento, como están las cosas en el país, no cualquier gobernador se "avienta" a realizar una acción política y de gobierno como esta.. 


Donde si cometió un error de cálculo es cuando la gobernadora señaló que esta figura constitucional.. Debería aplicarse también a legisladores federales.. En clara alusión al senador y su rival político en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.. Quien ha sido el personaje que más ha insistido que ese tema sea plasmada en la Constitución Local.. Con quien además ha sostenido lucha de poder de grupos al interior de MORENA desde la encuesta aplicada en 2023 para elegir candidato a gobernador.. Que ganó Manuel Huerta.. Pero Nahle fue designada candidata por la Equidad y Género.. Situación a lo cual seguramente Huerta le dirá que sí y que si se somete a la Revocación de Mandato.. 


Esto seguro dará más de qué hablar de esa polémica Nahle-Huerta.. Cuando la mandataria bien pudo haberse salido por la "tangente" y no entrar en un "desgaste" mediático innecesario.. Si ella hubiera comentado que ese tema era un asunto que tenía que ver el Congreso del Estado, no el Poder Ejecutivo Local.. Que ella es una demócrata y que confía en la voluntad del pueblo y del respaldo de los 2 millones votos con los cuales ganó la elección en 2024.. Y ya, todo quedaba en manos de la Legislatura Local.. Pero ella misma se "entrampo" en la declaración y ya Manuel Huerta la emplazó públicamente a que la presente a la cámara de diputados locales para que se aplique en 2027.. Qué necesidad había..   


Esto debido a que no hay revocación de mandato de ningún tipo para el poder legislativo.. Por eso, Huerta le dirá que sí y que él aguanta cualquier tipo de auditoría política porque "no es corrupto".. Con eso le dio pie a todo lo que venga en ese tema.. Y ahí el senador no tiene nada que perder.. Menos en el Poder Judicial.. Ahí fue por lo cual Huerta señaló que él se somete a la revocación, como para tratar de exhibir el presunto desconocimiento en materia constitucional de la gobernadora.. Lo que a lo mejor, Huerta no se dio cuenta es que Nahle también pudo aplicar un "plan con maña".. Pero eso, ya se verá.. 


Pero si es importante aclarar.. Que la única revocación de mandato existente, es en el poder ejecutivo.. Eso se ve por supuesto de manera directa en un parlamentarismo, ya que ante una crisis política severa, renuncia el gobierno en turno y se convocan a nuevas elecciones.. Pero en el sistema Presidencialista, en lo que se conoce como la democracia directa, esto lo hacen los ciudadanos.. Y le revocan el mandato al gobernador o al Presidente de la República, pero pues esa es la figura que no está incluida en la Constitución Local en Veracruz, pese a que ya está inmersa en la Constitución Política Federal.. Y es ahí donde Manuel Huerta presiona para que también la incluyan.. El fin de que esto se haga, puede tener otros motivos.. Pero esa es otra historia..         


Ahora la presión política y mediática será para la gobernadora.. No podrá echarse para atrás.. Y le dio todos los argumentos a Manuel Huerta para insistir en el tema.. Y de no hacerlo pronto, su figura e investidura política quedará maltrecha.. Al final, Nahle tiene que confiar que desde el 2015 en todas las campañas a cargos de elección popular, que ha participado, ha salido bien librada y con triunfos electorales legítimos.. Pero OJO siempre con el auspicio de Andrés Manuel López Obrador.. Esta Revocación de Mandato sería la primera votación que se sometería, sin que él esté participando en el escenario político del país.. Ahí se verá el verdadero "arrastre" de Nahle en Veracruz.. Sólo es cuestión de esperar.. AMEN.. 


Por otro lado, de manera poco común en la gobernadora Rocío Nahle le dio un fuerte RESPALDO político al delegado de Bienestar del gobierno federal en Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín, que en estos últimos días enfrenta un conflicto más mediático que político en la entidad.. Con unos asuntos presuntamente de índole personal con algún sector de los medios de comunicación.. Nahle calificó a Cazarín como una persona muy activa, de territorio, que está haciendo un gran trabajo y lo hace bastante bien.. De esa manera, ella demuestra la fuerza que tiene este funcionario ante el gobierno estatal que ella encabeza.. A muy pocos Nahle da un respaldo de esa manera... 


Hasta lo llamó que el delegado federal es un funcionario responsable y comprometido con la encomienda que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, le dio para llevar los programas sociales en la entidad.. Con ello descartando cualquier tipo de enfrentamiento político con este personaje por los temas antes señalados de aspecto mediático.. Y que por ello, ensalsó la labor de Gómez Cazarín que hace en Veracruz.. Hasta hizo hincapié que todos estos temas políticos y mediáticos responden a intereses distintos a su labor como funcionario federal.. En pocas palabras, el "espaldarazo" para Cazarín es de los pocos vistos en esta administración estatal.. AMEN..


domingo, 28 de septiembre de 2025

Héroes Anónimos y la Necesaria Revalorización del Cuerpo de Bomberos de Xalapa

Por Miguel Ángel Cristiani

Es difícil encontrar un ciudadano xalapeño que no haya experimentado, al menos una vez, el alivio de saber que los bomberos están ahí para atender emergencias que van desde un incendio en una vivienda hasta el rescate de víctimas de un accidente. Esos hombres y mujeres, que con esfuerzo y dedicación, arriesgan su vida para salvaguardar la seguridad de los xalapeños, muchas veces reciben poco reconocimiento en términos reales, y mucho menos, una retribución adecuada a la magnitud de su servicio. El reciente anuncio del presidente municipal, Alberto Islas Reyes, sobre la campaña de recolección de fondos para el Cuerpo de Bomberos de Xalapa es una iniciativa loable, pero también una oportunidad para reflexionar sobre la precariedad que sigue rodeando a estas instituciones esenciales para nuestra seguridad.

Este gesto de apoyo, sin embargo, debería ser más que una simple campaña anual. Debería ser el recordatorio de que los bomberos son héroes anónimos que nunca reciben lo que verdaderamente merecen. Y, sin duda, este reconocimiento no debe limitarse a un par de meses al año o a una rifa de motocicletas por 100 pesos. Este esfuerzo cívico y solidario no debe quedarse en una buena intención aislada, sino que debe generar una discusión más profunda sobre cómo proteger a quienes nos protegen.

La historia del Cuerpo de Bomberos de Xalapa tiene un trasfondo de esfuerzo, sacrificio y vocación. Fundado por Don Ernesto Ortiz Medina, quien además de ser presidente municipal de Xalapa, tuvo la visión de establecer una institución que, en ese entonces, no solo era esencial para la ciudad, sino un verdadero acto de valentía ciudadana. Ortiz Medina entendió que la seguridad de una población no se construye únicamente con leyes o con policías, sino con instituciones que, como los bomberos, se encargan de lo imprevisto, de lo urgente, de lo irremediable.

Y aquí llega una primera reflexión importante. Si bien la creación del Cuerpo de Bomberos fue un paso decisivo en la historia de Xalapa, el paso siguiente, el de garantizar que los bomberos cuenten con los recursos y el apoyo necesarios para cumplir con su tarea, sigue pendiente. Desde la creación de esta corporación, y pese a los esfuerzos de distintos gobiernos municipales, la infraestructura y los fondos para los bomberos no han sido lo suficientemente robustos. Hoy, cuando Xalapa enfrenta desafíos más complejos —desde la urbanización desmedida hasta el cambio climático que aumenta los riesgos de incendios y desastres—, el Cuerpo de Bomberos se enfrenta, como nunca, a una presión de trabajo más alta, sin una mayor cobertura en términos de equipamiento y personal.

Es aquí donde entra la responsabilidad de todos, incluidos nuestros gobernantes. Durante la reunión que sostuvo el alcalde Alberto Islas Reyes con el Patronato del Cuerpo de Bomberos, se confirmó el compromiso de la administración con esta noble causa. El alcalde hizo un llamado a la población a apoyar la colecta anual, una acción fundamental, pero que no debe confundirse con la solución completa a la problemática que enfrentan. Las colectas, las rifas y los eventos benéficos son una manera de involucrar a la comunidad, pero no deben ser la única vía para que el Cuerpo de Bomberos funcione con eficacia.

El gobierno municipal, como administrador de los recursos públicos, tiene la obligación de dotar a esta corporación de las herramientas necesarias para cumplir con su trabajo de manera eficiente y digna. No basta con "ayudar" durante unos meses al año; la seguridad de los ciudadanos debe ser una prioridad permanente, y los bomberos deben ser tratados como un sector estratégico para la salud pública y la prevención de desastres. En este sentido, la propuesta de realizar pláticas de prevención de accidentes en los Centros Comunitarios es una acción positiva, pero debería extenderse a toda la ciudad y estar acompañada de políticas públicas claras y sostenibles.

No es un tema menor el que los bomberos de Xalapa se vean forzados a hacer malabares con sus limitados recursos. La solidaridad de la ciudadanía es fundamental, pero también lo es la de los políticos y las instituciones gubernamentales que deben garantizar la correcta administración de los fondos y los apoyos. El Cuerpo de Bomberos no debe ser una institución de "emergencia", sino una pieza clave en la estrategia de seguridad pública y protección civil. Desde una mayor asignación de presupuesto hasta la creación de una política pública que garantice que los bomberos cuenten con el mejor equipamiento y formación, el compromiso gubernamental debe ser claro y visible.

Es momento de que los ciudadanos de Xalapa dejemos de ver a nuestros bomberos como simples "hombres y mujeres del servicio", y los valoremos como lo que son: héroes que, sin importar la adversidad, siguen cumpliendo con una de las funciones más fundamentales para nuestra tranquilidad. Y es momento de exigir que el gobierno haga más por ellos, no solo durante esta colecta, sino durante todo el año.

En conclusión, la campaña de recolección de fondos para los Bomberos de Xalapa es una oportunidad para reflexionar sobre lo que realmente necesitamos como sociedad: una institución sólida, bien equipada, y que sepa que su trabajo es fundamental para nuestra seguridad. No basta con aplaudirlos en las redes sociales ni regalarles un boleto para una rifa. La seguridad de todos depende de que estos héroes anónimos cuenten con lo necesario para seguir cumpliendo con su labor, y eso solo puede lograrse con un verdadero compromiso cívico y gubernamental.

No es suficiente con reconocerlos; es hora de darles lo que merecen.

 

jueves, 25 de septiembre de 2025

El regreso del tren: ¿progreso o nostalgia mal blindada?

Por Miguel Ángel Cristiani

La historia, cuando no se entiende, tiende a repetirse. Y en México, la memoria suele ser tan corta como la distancia entre una promesa de campaña y su olvido. Ahora, con bombo y platillo, se anuncia el posible regreso del tren de pasajeros entre la Ciudad de México y el Puerto de Veracruz, un proyecto que —dicen— traerá desarrollo, turismo y dinamismo económico a municipios que alguna vez vivieron del rugir metálico de “El Jarocho”. ¿Será?

En principio, nadie con un mínimo de sentido común podría oponerse a una obra que promete reconectar regiones, detonar economías locales y devolver vida a pueblos que el neoliberalismo dejó en el abandono ferroviario. Tierra Blanca, Tres Valles, Paraje Nuevo, Potrero, Soledad de Doblado... nombres que suenan a caña, a llanura, a historia ferroviaria truncada por la desidia, el saqueo y la violencia. Pero como toda obra pública en este país, el diablo está en los detalles. Y los detalles —como la seguridad, la operatividad y la transparencia— no se resuelven con discursos desde un templete.

No es la primera vez que se pretende vendernos el tren como sinónimo de progreso. Ya en 2023 se reactivó el Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que conecta Salina Cruz con Coatzacoalcos, y en 2024 se inauguró la línea entre Coatzacoalcos y Palenque, enlazándose con el elefantiásico y polémico Tren Maya. Proyectos con más carga ideológica que técnica, y más espectáculo que eficiencia. El papel todo lo aguanta; las vías, no tanto.

El trazo que hoy se plantea no es nuevo. Son las mismas vías por donde transitaba el mítico tren Jarocho, que en sus días de gloria era emblema de conexión, movilidad y turismo. Pero también, y no hay que olvidarlo, fue símbolo de abandono e inseguridad. Los asaltos eran pan de cada día, especialmente en los tramos cercanos a la capital. Eso, más que cualquier cálculo financiero, fue lo que mató al tren como alternativa de transporte.

Por eso, antes de caer en la euforia del anuncio, habría que preguntar:
¿Ya se diseñó el esquema de seguridad para garantizar que los pasajeros no viajen con el Jesús en la garganta?
¿Quién controlará la vigilancia en un país donde el crimen organizado ha demostrado tener más control territorial que el Estado? 
¿O vamos a dejar que las autodefensas se suban al vagón?

Porque aquí no basta con decir que se reactivará el tramo Medias Aguas–Veracruz. Hay que entender que esa ruta atraviesa zonas altamente vulnerables: Juan Rodríguez Clara, Ciudad Isla, Papaloapan, Gabino Barreda, Piedras Negras, por nombrar algunas. Regiones productivas, sí, pero también golpeadas por décadas de pobreza, corrupción municipal y abandono institucional. El tren puede reactivarlas o simplemente pasarles por encima.

En esta columna lo hemos sostenido siempre: no hay desarrollo sin Estado. La infraestructura —por muy nostálgica o monumental que parezca— no sirve de nada si no se inserta en una política pública integral. No basta con que el tren pase: ¿habrá estaciones equipadas, conectividad local, inversión en servicios, educación, salud, empleo digno? ¿O simplemente será una postal bonita para la mañanera?

Y ojo, porque cuando se habla del tren como “reconexión del sur con el centro del país”, se omite que esa reconexión ya existe... para las mercancías. Las empresas privadas han seguido utilizando esos tramos ferroviarios, mientras que al pueblo se le vendió la idea de que “el tren ya no servía”. El discurso del abandono fue selectivo: se abandonó al pasajero, pero no al capital.

El tren puede ser una oportunidad, pero solo si se hace bien. Y hacer las cosas bien en este país implica planeación, presupuesto, transparencia, seguridad y voluntad política real, no simulada. Porque si lo que se busca es repetir la fórmula del Tren Maya —inaugurar tramos sin terminar, cortar listones sin reglamento operativo, vender turismo donde hay despojo—, entonces mejor dejemos el proyecto en la estación.

Lo cierto es que México necesita más trenes. Pero también necesita más Estado, más ética, más memoria. Los municipios por donde pasará esta ruta no requieren solo del tren; requieren políticas públicas que los integren a la economía nacional, no que los atraviesen y los dejen igual de marginados.

A los ciudadanos nos toca mirar con lupa cada paso de este proyecto. Preguntar, exigir, participar. Porque el tren, como metáfora del país, puede avanzar o descarrilarse según quién lo conduzca y para quién se construya.
Ojalá esta vez no se nos vuelva a pasar el tren.

 

martes, 23 de septiembre de 2025

El café veracruzano rumbo a Marte… y el bochorno político en la Tierra

Por Miguel Ángel Cristiani

Tiene toda la razón mi colega Fany Yépez cuando apunta que ya es tiempo de empezar a cortar las manzanas podridas dentro de la administración pública estatal. Lo que vimos recientemente en el Congreso de Veracruz, es un síntoma preocupante de una enfermedad que corroe la vida pública: la frivolidad, la ignorancia y la falta de respeto a la ciudadanía.

En tribuna, la diputada local de Morena, Victoria Gutiérrez Pérez, sorprendió no por la solidez de sus argumentos ni por la pertinencia de sus propuestas, sino por afirmar –con toda la seriedad del caso– que “en Veracruz se construyó una nave espacial que viajará a Marte”. Y para redondear el despropósito, agregó que el propósito de semejante hazaña sería llevar café veracruzano al espacio, para “aromatizar” el cosmos.

A primera vista, podríamos tomar la intervención como una anécdota chusca, digna de una comedia política. Pero el asunto es más grave. Cuando un legislador toma la máxima tribuna del Estado para difundir ocurrencias sin sustento, se degrada la función parlamentaria y se ofende la inteligencia de los ciudadanos.

Un Congreso no es un café-concierto ni una tertulia improvisada. Es el espacio donde se discuten leyes, se fiscaliza al gobierno y se representa a la sociedad. Y en ese contexto, declarar que “científicos veracruzanos ya construyeron una nave espacial con rumbo a Marte” no es un simple desliz retórico: es una muestra del desprecio por la verdad, la falta de rigor y la ausencia de preparación que debería exigirse a cualquier representante popular.

No es la primera vez que en México escuchamos declaraciones que rozan el absurdo. Recordemos a legisladores que aseguraban que el Covid podía combatirse con “detentes religiosos”, o a funcionarios que recomendaban tés milagrosos contra enfermedades graves. Pero lo de Veracruz es un salto al vacío: ya no hablamos de ignorancia científica, sino de una especie de ficción política que raya en el delirio.

La anécdota, aunque risible, debe interpretarse como un reflejo del deterioro de los estándares mínimos en la política. El Congreso estatal no puede convertirse en escenario de ocurrencias. No es un foro para alimentar egos ni para buscar aplausos fáciles. Quienes llegan ahí deben estar obligados, por ética y por responsabilidad, a preparar sus intervenciones con datos verificables, fuentes confiables y propuestas concretas.

Mientras la diputada fantasea con naves espaciales y café interplanetario, Veracruz enfrenta problemas terrenales urgentes: inseguridad, crisis en los sistemas de salud y educación, migración, pobreza y abandono en el campo. La caficultura misma –de la que se supone hablaba la legisladora– padece plagas, bajos precios, intermediarios abusivos y la falta de apoyos técnicos y financieros reales.

¿Cómo hablar de llevar café a Marte cuando miles de productores en Coatepec, Huatusco, Córdoba o Zongolica luchan cada día por sacar adelante sus cosechas con precios de miseria? ¿Cómo distraerse en relatos de ciencia ficción cuando la política pública para el campo sigue siendo insuficiente y, en muchos casos, meramente propagandística?

Si no fuera un asunto tan serio, podríamos reírnos del episodio. ¿Qué sigue? ¿Un plan para que los astronautas desayunen tamales de Elote en la Estación Espacial Internacional? ¿O la creación de un “Café del Bienestar” intergaláctico para congraciarse con la narrativa presidencial? El sarcasmo ayuda a soportar el bochorno, pero no debe ocultar el trasfondo: estamos ante una clase política que parece haber olvidado que gobernar exige preparación, respeto y responsabilidad.

Por eso es acertado decir que llegó el momento de cortar las manzanas podridas. No se trata de linchar mediáticamente a una diputada, sino de exigir rendición de cuentas y mínimos de calidad política. La sociedad veracruzana merece representantes serios, comprometidos con la verdad y con la solución de problemas reales. No bufones que transformen la tribuna en escenario de improvisaciones grotescas.

El Congreso debe ser ejemplo de rigor democrático, no de improvisación. Y es deber de los partidos políticos revisar a quién postulan, porque la política no puede seguir siendo botín ni pasarela de improvisados, comadres y amiguis.

La imagen de una nave espacial hecha con “manos veracruzanas” rumbo a Marte quedará como anécdota. Pero el verdadero viaje pendiente es aquí, en la Tierra: el trayecto de Veracruz hacia una política más seria, más honesta y más responsable.

Mientras los discursos se llenan de ocurrencias, los ciudadanos siguen esperando respuestas. No necesitamos cohetes a Marte ni cafés interplanetarios: necesitamos soluciones terrenales, concretas y urgentes. Y sobre todo, necesitamos representantes que entiendan que la política es un servicio público, no un espectáculo de feria.

Al final, la pregunta es inevitable: ¿seguiremos tolerando que la frivolidad reemplace a la responsabilidad? Ojalá que la próxima vez que una diputada suba a tribuna, no sea para narrar cuentos de ciencia ficción de Julio Berne, sino para legislar con los pies en la tierra y con la mirada puesta en la dignidad de los veracruzanos.

 

lunes, 15 de septiembre de 2025

La puntada del señor Pinos

Por Miguel Ángel Cristiani
En política, los procedimientos no son un capricho, son la esencia misma de la legitimidad. Cuando una Junta de Gobierno decide interponer recursos para obstaculizar el curso de los amparos, lo mínimo que la ciudadanía tiene derecho a preguntar es: ¿de quién fue la ocurrencia? ¿En qué acta se sustentó semejante determinación? ¿Hubo debate colegiado o fue, como parece, una puntada improvisada del presidente de la Junta, ese tal Pinos que hoy pretende erigirse en oráculo de la legalidad?
La pregunta no es menor. En un Estado de derecho, las decisiones de los órganos de gobierno deben estar inscritas en actas, discutidas y votadas por mayoría. De lo contrario, no son acuerdos: son abusos. El procedimiento democrático y colegiado es lo que distingue a una institución de una pandilla con sello oficial. Por eso resulta grave que, en lugar de transparencia, lo que tengamos sean sombras y ocurrencias.
El recurso de queja no es un invento. Está previsto en la Ley de Amparo. Pero usarlo como escudo para entorpecer, dilatar y desgastar a quienes legítimamente buscan la protección de sus derechos es una práctica añeja y deshonesta. Es la trampa procesal disfrazada de legalidad. En la historia política mexicana, los poderes fácticos han utilizado estas maniobras para prolongar su control, desde los años del priismo autoritario hasta nuestros días.
La pregunta es: ¿En qué momento la Junta de Gobierno dejó de defender el interés público para convertirse en un despacho jurídico de intereses particulares? Porque cada recurso interpuesto no representa la voluntad general, sino la decisión de un puñado de burócratas atrincherados en su poder. Y peor aún: si ni siquiera existe un acuerdo formal, entonces estamos ante una simulación burda.
¿Dónde están las actas? ¿Quién firmó? ¿Quién levantó la mano? Si la decisión no está registrada en los documentos oficiales, significa que se actuó fuera de la norma. Y si está registrada, la ciudadanía debe conocerla, porque la ley es clara: los acuerdos de los órganos colegiados son públicos, no secretos de Estado.
El silencio de la Junta de Gobierno equivale a complicidad. Porque no hablar, no aclarar y no transparentar es proteger al improvisado de turno, al presidente que confunde la silla con un trono. La política mexicana ha padecido demasiados “pinos” que creen que su voluntad basta para modificar procedimientos, torcer leyes o burlar instituciones. Y la historia demuestra que todos terminan igual: desprestigiados, exhibidos y, en muchos casos, reprobados por la justicia.
No se trata de un caso aislado. Desde hace décadas, los órganos colegiados en México han sido terreno fértil para los abusos de sus presidentes. La figura del “presidente de la Junta” ha sido, en más de una ocasión, utilizada para imponer decisiones unilaterales, disfrazadas de consensos. Basta revisar los archivos legislativos: acuerdos tomados en lo oscurito, actas redactadas a modo, decisiones sin debate.
Esa cultura autoritaria persiste porque no hemos aprendido la lección de la transición democrática. Se nos prometió transparencia, rendición de cuentas, legalidad. Lo que seguimos viendo son vicios heredados del viejo sistema: maniobras legales para frenar amparos, acuerdos inexistentes que se hacen pasar por institucionales, presidentes que actúan como dueños.
La discusión no es jurídica, es política y cívica. Si una Junta de Gobierno se arroga la facultad de litigar contra ciudadanos sin un acuerdo válido, lo que está en juego es el principio de legalidad mismo. Hoy son recursos de queja; mañana podrían ser persecuciones disfrazadas de acuerdos. Hoy es la arbitrariedad procesal; mañana puede ser la censura administrativa.
El ciudadano debe preguntarse: ¿quién protege mis derechos cuando la institución que debería garantizar la legalidad se convierte en el principal obstáculo? ¿De qué sirve el amparo si los burócratas utilizan las herramientas jurídicas como armas contra la ciudadanía?
La respuesta es clara: exigimos las actas. Queremos ver los acuerdos. Necesitamos saber quién votó, quién avaló y quién se opuso. Si no existen esos registros, entonces es obligación denunciar públicamente que la Junta de Gobierno ha sido secuestrada por un presidente que confunde la ley con sus ocurrencias personales.
El periodismo tiene la responsabilidad de señalarlo con todas sus letras: si el señor Pinos decidió por su cuenta interponer recursos, no solo se excedió en sus facultades, sino que vulneró el principio de colegialidad. Y si la Junta lo permitió en silencio, entonces todos son responsables.
La democracia no se defiende con discursos huecos ni con recursos dilatorios. Se defiende con legalidad, transparencia y respeto a los procedimientos. Lo demás son puntadas. Y un gobierno de puntadas no merece el nombre de gobierno.
Porque al final, la pregunta no es si el recurso prosperará o no en tribunales. La verdadera cuestión es si permitiremos que la arbitrariedad de un hombre se imponga sobre el derecho de todos.
El problema no es solo la prórroga al ex rector Martín Aguilar Sánchez sino también se debe de analizar la actuación de la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana que está avalando su ilegal postura.
La historia nos enseña que cada abuso no detenido se convierte en norma, y cada silencio en complicidad. No es momento de callar. Es momento de exigir cuentas claras, actas abiertas y decisiones legítimas. Lo demás, insisto, son ocurrencias… de un tal Pinos.


sábado, 13 de septiembre de 2025

HERNÁN, "LA BARREDORA" Y VERACRUZ..

 Ricardo Chua

Con la detención de ayer por la tarde de Hernán Bermúdez Requena en el país sudamericano de Paraguay.. El famoso ex secretario de Seguridad Pública de Tabasco en el gobierno de Adán Augusto López Hernández y presunto líder del grupo criminal llamado "La Barredora", que operó en Tabasco y presuntamente en el sur de Veracruz.. Los expertos en ciencia política señalan que así como Andrés Manuel López Obrador cometió "parricidio" político con Cuauhtémoc Cárdenas hace algunos años.. Ahora le toca a Claudia Shienbaum Pardo hacer lo mismo con López Obrador..  Por todas las implicaciones que se pueden presentar después de la aprehensión de Bermúdez Requena.. Dicen que el KARMA puede tardar en llegar pero llega.. 


Así que el Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Lázaro Cárdenas Batel, "DISFRUTARÁ", como suelen decir los brasileños: "Que la venganza es un plato que se come frío".. Lázaro es muy cercano a la Presidenta Shienbaum Pardo.. Y desde Palacio Nacional, que es donde opera, seguramente desde allí verá pasar al "muerto viviente"..  El gobierno de Estados Unidos va a convertir a la Presidenta en la "adalid" de su lucha contra los grupos criminales que operan en toda América Latina.. Seguramente se percibe que el ex Presidente Andrés Manuel, por el momento, no será molestado.. Pero pareciera que Donald Trump, lo quiere "cocinar a fuego lento"..


En el tema de Veracruz y la relación que podría tener con Hernán Bermudez.. Hay que recordar que este personaje conocía bien Veracruz.. Estuvo hasta acusado de ser partícipe del asesinato del ganadero veracruzano, Ponciano Vázquez Lagunes, en Huimanguillo, Tabaco en 2006.. Pero lo dejaron libre por falta de pruebas.. Pero deja un antecedente importante.. Y que para muchos politólogos sigue siendo un "cabo suelto" la "mini" refinería encontrada en Coatzacoalcos, hace unas semanas, que se mencionó que era utilizada para el huachicol, pero que el gobierno dijo que producían sólo aciete y que no era una refinería como tal.. Pese a que esto fue desmentido por el secretario de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch..    


Una situación que se presume se realizó en el sexenio de Cuitláhuac García y obviamente con responsabilidad de esa administración y de la paraestatal de Pemex.. Por eso, se observa que en esa situación  que en el caso de los Estados Unidos y el gobierno de Donald Trump, "agarró" de manera sorpresiva a la administración federal de Claudia Sheinbaum.. Jamás en Palacio Nacional pensaron que los "gringos" tuvieran una participación tan rápida.. De desmantelar al poder político y todo empezó cuando los grupos criminales fueron considerados como "terroristas".. Ahí comenzó todo y el "viacrucis" que está enfrentando el gobierno federal de Shienbaum.. ASÍ LAS COSAS..


Todo esto inició desde el 2001 hasta finalizar el comunismo con el ataque a las Torres Gemelas de New York.. Ya que en la ONU tuvo varias resoluciones inmediatas con el derecho a la injerencia.. Ahora ya no por el comunismo sino por el terrorismo.. Y esto es parecido a la famosa "Doctrina Monroe" ya sea actualizada, modernizada o 2.0.. En el sentido de que América es para los americanos.. Por eso van por Venezuela y por Nicolás Maduro.. Y ahora intenta EU "cortar" todas las conexiones del narcotráfico con México.. Qué es lo que también se está haciendo.. Pues esto todo eso se convierte en señales".. No les queda de otra que seguir luchando contra el crimen.. 


Por ello, en ese sentido, el efecto que ahora tiene lo de Hernán Bermudez en MORENA Veracruz.. Puede DESENFOCAR en una división interna de MORENA.. Que podría darse con los Ex de AMLO y los simpatizantes de Shienbaum..  Y en su momento, lo otro que sería el momento simbólico de "ruptura" en estas dos administraciones de MORENA.. Como lo fue Plutarco Elías Calles con Lázaro Cárdenas allá por el año de 1940 con el "Máximato" pareciera que para allá tendremos que "caminar".. Ya que a Shienbaum, pareciera que no tiene otra opción como Presidenta, que destruir a MORENA y aniquilar a todo lo que "huela" a López Obrador.. Todo esto por supuesto "FORZADO" por los "gringos".. 


Así que pareciera que de aquí en adelante a ningún político de MORENA.. Lo podría "salvar" que tengan cercanía con la Presidenta Shienbaum.. Ya sea como mandataria nacional o porque políticamente son aliados.. Después de todo lo que está pasando, queda claro, que por ejemplo, los "apapachos" que podría dar la Presidenta a un gobernador en México.. Son completamente IRRELEVANTES.. Ya que si el "Tío Sam" los pone en la mira o el propio Donald Trump junto con su secretario de Estado, Marco Rubio.. No habrá poder humano que pueda salvar a ese político de MORENA, principalmente porque son los que ostentan el poder, y Claudia tendrá que investigar y entregar resultados a la opinión pública.. 


REFLEXIÓN.. Hay que esperar a lo que declare ante la Fiscalía General de la República, Hernán Bermúdez Requena y si sus lazos alcanzaron al sureste veracruzano.. Ahí se podrían saber y dejar en claro muchas cosas.. Más que en este momento, Veracruz enfrenta una "TORMENTA PERFECTA" de presunta corrupción institucional en el sexenio de Cuitláhuac García.. Ya que la "Mini" Refinería de Coatzacoalcos, fue una planta que funcionó impunemente durante 5 años, a pesar de que informes de Inteligencia Militar alertaron sobre su existencia desde el 2020.. En junio de 2025, autoridades federales aseguraron más de 500 mil litros de crudo y equipos para la producción de diésel artesanal, nafta ligera y combustóleo 5.. Ojo fue Harfuch el que hizo este anuncio.. 


Luego la gobernadora Rocío Nahle minimizó el hallazgo, calificando la instalación, como una “mezcladora” de productos derivados del petróleo, lo que generó críticas por su aparente intento de desviar la atención.. Pero el gobierno estatal desde junio pasado, vive otros tipo de crisis también como la operación del crimen organizado, que tanto daño ha hecho a esta administración.. Además de una crisis energética, que se entrelazan en el fenómeno del "huachicol fiscal".. Esta modalidad de contrabando de combustibles, que involucra importaciones ilegales y evasión tributaria, que ha escalado a niveles alarmantes, con implicaciones que alcanzan a altos mandos militares, funcionarios públicos y figuras políticas.. 


Así que la crisis del "huachicol" fiscal en Veracruz.. No es solo un problema de seguridad o economía: Es un reflejo de fallas estructurales en la gobernanza energética y la lucha contra la corrupción.. La participación de altos mandos, el encubrimiento político y la permisividad institucional han permitido que redes criminales operan con sofisticación y alcance nacional.. Veracruz, por su ubicación estratégica y su infraestructura energética, debe ser prioridad en la reconfiguración de políticas públicas.. De lo contrario, el Estado corre el riesgo de convertirse en un epicentro del crimen energético, donde el combustible ilegal alimenta no solo vehículos, sino también estructuras de poder paralelas.. Y eso Shienbaum, Harfuch y Nahle, lo saben.. AMEN..


miércoles, 3 de septiembre de 2025

Dos Bocas: la refinería que aún no refina

 

Por Miguel Ángel Cristiani

En México tenemos la costumbre de inaugurar obras inconclusas y aplaudir promesas como si fueran resultados. La Refinería Olmeca, mejor conocida como Dos Bocas, es el ejemplo más reciente y más costoso de ese viejo vicio político. Desde su inauguración en julio de 2022, se nos ha vendido como el buque insignia de la autosuficiencia energética, pero los hechos se empeñan en desmentir el discurso: sobrecostos estratosféricos, retrasos interminables, producción muy por debajo de la prometida y, ahora, la paradoja de una refinería “estratégica” fuera de operación por un simple corte de energía eléctrica.

La planta, ubicada en Paraíso, Tabasco, debía ser la joya de la corona de la política energética de la llamada Cuarta Transformación. Se presentó como el proyecto que nos liberaría de la dependencia de combustibles importados, sobre todo de Estados Unidos. Pero a dos años de haber sido inaugurada, su desempeño dista mucho de la autosuficiencia prometida: en julio procesó 156 mil barriles diarios, menos de la mitad de su capacidad diseñada (340 mil). Y de esa cifra, solo 57 mil barriles se convirtieron en gasolina y 76 mil en diésel. En otras palabras, su producción real sigue siendo marginal frente a la demanda nacional de combustibles.

El contraste entre el discurso y la realidad no es menor. El presidente López Obrador prometió que Dos Bocas costaría 8 mil millones de dólares; el Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos estima que la cifra real ya rebasa los 21 mil millones. Es decir, un incremento del 162 %. En cualquier país serio, semejante desfase presupuestal sería motivo de escándalo, investigaciones y sanciones. Aquí, en cambio, se normaliza y hasta se celebra como “inversión estratégica”.

Las cifras oficiales de Pemex confirman los tropiezos: en junio la refinería alcanzó un pico de 191 mil barriles diarios; en julio la producción cayó 9.5 %. La gasolina refinada bajó 27 % en ese mismo periodo. Y aunque el diésel mostró un alza del 18 %, el balance general sigue estando muy lejos de justificar la inversión faraónica.

No es la primera vez que un megaproyecto energético se hunde en sus propias contradicciones. Baste recordar los elefantes blancos de Pemex en décadas pasadas: plantas petroquímicas subutilizadas, gasoductos ociosos, refinerías que nunca llegaron a su capacidad prometida. Dos Bocas no rompe con esa tradición; más bien, la perpetúa con un costo mayor y un disfraz propagandístico de “soberanía energética”.

El problema no es solo técnico ni financiero, sino estructural. La política energética mexicana sigue atrapada en un modelo del siglo pasado: apostar por refinar más petróleo en lugar de transitar hacia energías limpias y diversificadas. El mundo avanza hacia la descarbonización; México se aferra al crudo. Así, Dos Bocas no solo es un proyecto caro e ineficiente, también es una apuesta contraria a las tendencias globales.

Ahora bien, el contexto político tampoco es menor. En vísperas del arranque del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum, se anuncia la creación de un fondo de inversión de 250 mil millones de pesos para financiar proyectos estratégicos y aliviar la deuda de Pemex, la petrolera más endeudada del mundo. Además, se proyectan 105 mil millones de pesos adicionales para el mantenimiento y operación de refinerías. La apuesta, de nuevo, es sostener a costa del erario una empresa que no logra levantar cabeza.

El gobierno asegura que, en 2025, Dos Bocas alcanzará su capacidad máxima de 340 mil barriles diarios. ¿Será? Los antecedentes invitan al escepticismo. En mayo, la planta produjo apenas 43 mil barriles diarios de gasolina, una cuarta parte de lo que supuestamente debería generar. ¿Cómo confiar en que el próximo año, por arte de magia, logrará multiplicar su producción por ocho?

Más allá de las cifras, lo que Dos Bocas simboliza es la persistencia de una visión política que confunde soberanía con terquedad. No se trata de negar la importancia de la seguridad energética, pero sí de reconocer que no se alcanza con elefantes blancos ni con obras inauguradas al vapor para presumir en giras presidenciales. La soberanía energética requiere planeación, diversificación, transición hacia renovables y, sobre todo, transparencia en el uso de los recursos públicos.

Dos Bocas debería ser, más que motivo de aplauso, una llamada de atención. Una refinería que costó más del doble de lo presupuestado, que opera a medias, que se apaga por un corte eléctrico y que produce menos de lo esperado, no puede presentarse como triunfo nacional. Es, en todo caso, un recordatorio de que la política energética mexicana sigue atada a inercias, intereses y discursos que no resisten el contraste con la realidad.

El reto de la próxima administración será decidir si continúa alimentando este espejismo con más dinero público, o si, de una vez por todas, se reconoce que la soberanía no se construye con proyectos faraónicos sino con políticas sensatas, honestas y sustentables. Mientras tanto, Dos Bocas seguirá siendo lo que hasta hoy: una refinería que refina poco, cuesta demasiado y simboliza mucho de lo que México necesita superar