martes, 2 de diciembre de 2025

Isaac “Yaco” Guigui cumplió felizmente 96 años de vida

 

Por Miguel Angel Cristiani G.

Cada año que cumple nos recuerda, con una terquedad casi pedagógica, la deuda que este país arrastra con quienes han hecho del arte una misión social y no un adorno protocolario.

A sus 96 años, Yaco no necesita homenajes para justificar una vida dedicada al teatro. Quienes los necesitan —y con urgencia— son las instituciones que, pudiendo reconocerlo, han preferido mirar para otro lado: la Universidad Veracruzana, la Secretaría de Educación y la Secretaría de Cultura. Tres entidades que, paradójicamente, presumen programas de educación integral mientras ignoran a uno de los hombres que la practicó en su forma más pura: el teatro como herramienta de formación humana.

Porque si hablamos de educación completa, no basta con aulas, planes de estudio y discursos huecos. La cultura, esa que suele ser lo primero que recortan y lo último que entienden, es el nervio vivo de cualquier proyecto educativo serio. Y el teatro —ese espejo incómodo, esa plaza pública simbólica— es quizá la más exigente de sus expresiones. El teatro enseña lo que ninguna pedagogía burocrática logra: sensibilidad, pensamiento crítico, empatía. Yaco eso lo sabía, pero además lo vivía.

¿Y por qué hablar de él hoy? Porque su biografía es un recordatorio de cómo se construye un país desde abajo, sin reflectores. Yaco recorrió 14 mil kilómetros llevando arte a lugares que no figuran en los mapas culturales.

Fue discípulo de Marcel Marceau, cofundador del mítico Teatro Fray Mocho, y alma de Once al Sur, aquella compañía que mezcló pantomima, palabra y pasión para poner al teatro argentino en la órbita internacional.

Pero su verdadero legado no está en los premios ni en los teatros llenos. Su legado está en su convicción: “El teatro no se hace, se vive”. Yaco vivió el suyo montando el Popol Vuh con comunidades cachiqueles en Guatemala; dirigiendo Fuenteovejuna con 80 actores; formando generaciones enteras en México y Centroamérica; y trabajando con UNICEF y la UNESCO para demostrar que el arte es un derecho humano, no un lujo.

Lo que Yaco sembró no se compra ni se simula. Su trabajo es un acto de resistencia cultural en un país donde la cultura suele ser tratada como trámite. Su vida es una lección para instituciones que han olvidado que reconocer a sus maestros no es cortesía, sino obligación moral.

Hoy, más que un homenaje, lo que corresponde es una rectificación: asumir que Veracruz y México tienen una deuda con uno de los pedagogos teatrales más importantes que han pisado estas tierras. Y entender, de una vez por todas, que el arte es memoria, diálogo y destino.

Porque si algo nos enseñó Yaco Guigui es que el verdadero teatro —el que sacude el alma— no es espectáculo: es ciudadanía.

Taxistas piden una plataforma a la gobernadora

 Fue un informe de resultados con cifras positivas de acciones de lo que ha realizado en los 212 ayuntamientos del estado de Veracruz, es un año y debemos de entender que las necesidades son muchas de los veracruzanos y de la noche a la mañana no se resuelven, que dan 5 años todavía para que siga dando resultados.




Su análisis personal del líder taxista Celaya de Jesús que la gobernadora Rocío Nahle García en este año de su gobierno que valore su labor de cada funcionario en general, si no dan resultados o les viene grande el cargo que los quite de su gabinete.

Cambiando de tema el secretario general del Sindicato de Trabajadores Taxistas Miguel Alemán del Estado de Veracruz, Guillermo Celaya de Jesús dijo que agradece a la gobernadora que haya quitado las grúas es un acierto muy importante un fastidio para todos los ciudadanos, mencionó que como transportista hay buena  coordinación con la dirección de tránsito del estado, con transporte público y con la secretaria de seguridad pública, reconocen la atención del personal de tránsito del estado que le dan a las y los veracruzanos, instalaron una carpa, sillas para que la gente este sentado porque a veces un trámite se lleva tiempo ya sea cambio de unidad, licencia o tranferencia.

Explicó que han tenido reuniones periódicas todas las organizaciones que conforman el transporte de taxis con la finalidad de seguir insistiendo y pidiéndole al gobernadora Rocío Nahle al secretario de gobierno Ricardo Ahued reconoció que es un hombre muy sensible con las causas sociales.

El transporte de taxi es un transporte concesionario que se maneja por una ley y un reglamento que regula el sistema de transporte, sobre las plataformas digitales extranjeras Uber, Didi, Rappi, supuestamente viene a suplir el servicio con vehículos particulares, pero no cuentan con concepciones de las da el gobierno pagando ciertas cantidades de dinero, obviamente hay un descontento de concesionarios, choferes de todo el estado.

Lo que pedimos a la Mandataria veracruzana es una plataforma para los taxis.

lunes, 1 de diciembre de 2025

Una Palabrita

Por Miguel Ángel Cristiani G.

Hay resbalones que revelan más que mil discursos oficiales. Y en política —sobre todo en la veracruzana— rara vez existe el “lapsus” inocente. Por eso vale la pena detenerse en la joya lingüística que el Coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Rodolfo Bouzas Medina, dejó caer en su comparecencia ante el Congreso local: llamar “gobernanta” a la “gobernadora” Rocío Nahle García.

 No es un mero desliz. Es un síntoma.

 Porque, salvo que alguien haya decidido reescribir el Diccionario de la Real Academia Española, una gobernanta es, para decirlo con la claridad que el cargo exige, “la mujer que administra un piso en un hotel o una casa particular”. Punto. Nada que ver con el ejercicio del poder público, la representación del Estado o la conducción de políticas públicas. 

Entonces, ¿qué llevó a un funcionario cuya tarea es hilar fino con las palabras a semejante despropósito?

 Aquí conviene recordar que en política la forma es fondo, y el lenguaje es una herramienta de precisión… o de revelación involuntaria.

 Resulta curioso —y por curioso quiero decir preocupante— que quien tiene bajo su responsabilidad la narrativa gubernamental incurra en un uso del lenguaje que ni el más distraído estudiante de comunicación aprobaría. Si el propio vocero del gobierno rebaja semánticamente a la titular del Ejecutivo a la categoría de “gobernanta”, ¿qué mensaje proyecta hacia afuera… y hacia adentro?

 Las preguntas brotan solas, incluso si en el Congreso quedaron flotando en un silencio más elocuente que cualquier respuesta:

 —¿Pretende Bouzas inaugurar una nueva forma de dirigirnos a la mandataria?

—¿Será un modismo interno, un apodo de pasillo que se escapó al micrófono?

—¿O quiso presumir una erudición mal fundada que terminó exponiendo justamente lo contrario: desconocimiento básico del idioma que le toca manejar?

 A estas alturas, la ciudadanía veracruzana merece certezas, no ocurrencias. Quien ocupa el cargo de Coordinador de Comunicación Social no administra metáforas ni chistes internos: administra información pública. Y en tiempos donde la comunicación gubernamental pretende construirse como verdad oficial, un tropiezo así abre grietas que no se tapan con boletines.

 Más grave aún: mientras el funcionario recitaba miles de cifras, porcentajes millonarios y logros que nadie puede verificar en tiempo real —porque ese es el truco de las comparecencias— lo único que quedó retumbando fue su pifia. No por anecdótica, sino porque exhibe la distancia entre la narrativa que se quiere imponer y la realidad que se deja ver.

 Quizá valdría la pena que en Palacio se reflexione menos sobre la retórica triunfalista y más sobre el rigor del oficio público. Veracruz no necesita gobernantas ni voceros que juegan al equívoco: necesita servidores que comprendan el peso político, social y simbólico de cada palabra.

 Porque al final, más que el interminable inventario de datos, lo que quedó de la comparecencia fue una pregunta incómoda:

 Si así cuidan su trabajo que es el lenguaje, ¿cómo estarán cuidando el gobierno?

 Y ahí, lector, no hay diccionario que nos consuele.

martes, 25 de noviembre de 2025

El Sindicato Magisterial Veracruzano no pide peticiones que están fuera de la ley


El Maestro debe de tener esa Humildad de Enseñar pero con el Corazón

El Secretario General del Sindicato Magisterial Veracruzano Ramón Domínguez Polo asistió a la competencia de la Secretaria de Educación de Veracruz Claudia Tello en el Congreso del Estado informó que la titular dió cuenta de resultados certeros, honestos en el sistema educativo, sabemos que hay efervescencia negativa por parte de otros secretarios generales de sindicatos que al parece no les han cumplido su registro o alguna documentación y molestos porque a veces piden cosas que están fuera de la ley.  Reconoció el líder Domínguez Polo que la SEV si les ha resuelto sus peticiones, sus trámites en diversas circunstancias pero si han ido fluyendo.

El Sindicato Magisterial Veracruzano no pide peticiones que están fuera de la ley

Sobre el tema del rezago educativo que hay en Veracruz para combatir, necesitamos que todos las maestras y maestros se pongan en sintonía, la misión del docente es acercarnos más al estudiante y convivir con ellos en el sentido de la enseñanza, nosotros como maestros debemos explicar a detalle al alumno cuando no entienda que no se queden con la duda, por eso estudiamos está profesión y por eso recibimos un salario.


Cuestionado Ramón Domínguez si está a favor de que el profesor que no se presente a la escuela a dar clases que se le descuente el día, docente que no compruebe su falta porque no se presento a dar clases, la secretaria de educación o director del centro educativo no tiene que solapar a maestros flojos.


La semana pasada salió la "chiquillada de sindicatos a manifestarse al Congreso del Estado, están en contra de la Reforma a la Ley Estatal del Servicio Civil, el líder del Sindicato Magisterial expresó que rechazan totalmente la Reforma es anticonstitucional no la ven que vaya a favorecer a todos los trabajadores,  sindicatos de todo el estado de Veracruz al contrario va a perjudicar porque quieren que en cada entidad de gobierno haya un solo sindicato.

Piden a los diputados del congreso del estado que  hagan un consenso a favor del sindicalismo y la clase trabajadora. Haciendo  un análisis entre menos sindicatos el gobierno se ahorraría una buena parte de recursos y ese dinero se podría utilizar para infraestructura.

Ramón Domínguez Polo reconoció que la gobernadora veracruzana está trabajando a marchas forzadas dando resultados para el pueblo de Veracruz en carreteras hay un gran avance con el programa del bachetón, recuerden que le dejaron unas carreteras en mal estado,    hay cosas que no dependen de la gobernadora competen a nivel nacional.

El 30 de noviembre en la plaza lerdo dará su primer informe de labores todo Veracruz estará atento para escuchar el mensaje que será muy positivo.

"Para sacar al estado adelante debemos de estar unidos pero aquí hay división, grilla por todos lados y eso perjudica"

lunes, 24 de noviembre de 2025

¿Educación o simulación? La eterna deuda con Veracruz

  

Por Miguel Ángel Cristiani G.

Hay comparecencias que dicen más por lo que intentan ocultar que por lo que presumen. Y la reciente intervención de la titular de Educación en Veracruz es una de ellas: una larga exposición que quiso disfrazar con videos, plataformas digitales y aplausos lo que en realidad es un problema estructural, profundo y arrastrado por décadas. La educación veracruzana no necesita más discursos motivacionales; necesita rendición de cuentas, claridad presupuestal y decisiones que enfrenten, no rodeen, la realidad.

Porque cuando una secretaria parece sorprenderse —o fingir sorpresa— de que su dependencia concentre uno de los presupuestos más altos del gobierno estatal, uno no sabe si preocuparse por ingenuidad o por intentar minimizar un hecho evidente: Veracruz tiene una estructura educativa enorme, sí, pero también un rezago igual de gigantesco. Y que más del 90% del gasto se vaya únicamente a nómina no es una revelación: es un problema histórico que ningún gobierno se ha atrevido a corregir.

Se dijo con ligereza que el “golpeteo” viene porque la Secretaría de Educación controla 65 mil millones de pesos. Pero el golpeteo, en todo caso, proviene de la falta de resultados visibles. De escuelas sin maestros, de infraestructura que se cae a pedazos, de comunidades que siguen suplicando por algo tan básico como un transformador, una barda perimetral o el simple acceso al agua potable.

El discurso insistió en que ya se está “acompañando” a los docentes, que se eliminó la carga administrativa inútil y que los programas que no encajaban en la Nueva Escuela Mexicana fueron cancelados. Muy bien. Pero el acompañamiento se demuestra en las aulas, no en salones climatizados con presentaciones en PowerPoint. Y aunque es cierto que miles de maestros se han capacitado, la realidad es que muchos siguen impartiendo clases en escuelas sin conectividad, sin mobiliario digno y sin material básico.

Luego llegó el orgulloso anuncio de las plataformas “Mi alumno”, “Mi docente” y “Mi escuela”, un ecosistema digital que, en papel, suena a modernización. Pero en Veracruz ya conocemos esa historia: sistemas que funcionan en video, pero no en las comunidades donde la señal de internet es un mito y la electricidad es intermitente. La digitalización no puede ser una cortina para ocultar la falta de infraestructura física. No se construyen escuelas con tutoriales ni se resuelven conflictos sindicales con clips animados.

Hubo también una afirmación que revela más de lo que aparenta: “El problema ya no es la falta de maestros; ahora se pelean entre ellos, o con los directores, o con los padres de familia”. Es cierto que los conflictos internos existen, pero reducir la problemática educativa a “pleitos personales” simplifica, cuando no trivializa, un sistema que opera bajo precariedad, tensiones laborales y décadas de abandono institucional.

La secretaria pidió unidad, pidió denunciar lo que no funciona, pidió apoyo presupuestal. Y tiene razón en algo: Veracruz necesita un acuerdo serio para que los niños y jóvenes accedan a una educación de excelencia. Pero los acuerdos comienzan con la verdad, no con la autocomplacencia. Con reconocer lo que falta, no solo lo que se presume.

Porque esa es la verdadera lección de esta comparecencia: la educación no se transforma diciendo “trabajamos al mil”, sino enfrentando con rigor los pendientes que siguen ahí, visibles, urgentes, y cada día más inaplazables.

 



viernes, 21 de noviembre de 2025

San Juan de Ulúa: 200 años de olvido… y un fin de semana de festejos

 


Por Miguel Angel Cristiani G.

Hay lugares que, por sí mismos, deberían bastar para recordarle a un país quién es y de dónde viene. Y sin embargo, México —tan dado a las ceremonias, pero tan renuente al mantenimiento— parece necesitar que llegue la mismísima presidenta de la República para voltear a ver aunque sea un ratito a San Juan de Ulúa, ese monumento vivo de nuestra historia que, pese a su grandeza, se cae a pedazos entre humedad, salitre y desdén institucional.

 

Que Claudia Sheinbaum encabece en el Puerto de Veracruz los festejos por los 200 años de la consolidación de la Independencia de México en el mar, este domingo, es sin duda, una buena noticia. No todos los días la jefa del Estado recuerda que este país no solo se forjó en batallas terrestres, sino también sobre cubierta, cañón y marea. Y reconocer la capitulación de la Corona Española en el fuerte de San Juan de Ulúa —aquel episodio que marcó la salida definitiva del poder colonial— es históricamente justo. Pero también invita a preguntarnos si este homenaje, tan vistoso como efímero, servirá para algo más que para la foto conmemorativa.

 

Porque San Juan de Ulúa no es solo un escenario de celebraciones. Fue prisión, cuartel, sede de los Poderes Federales, fortaleza de resistencia, símbolo de la arquitectura militar novohispana y testigo de episodios que los libros de historia apenas alcanzan a resumir. En cuántos países —más cuidadosos, más responsables con su legado— no darían lo que fuera por tener una joya así. Y aquí, en México, presidentes van y vienen, pero la fortaleza sigue igual: agrietada, vulnerable, convertida en atractivo turístico a medio dejar y en responsabilidad institucional a medio asumir.

 

Mientras tanto, este fin de semana, la Secretaría de Marina desplegará toda una agenda de actividades: exposiciones, conciertos, regatas, carreras, espectáculos aéreos, eventos culturales y el esperado regreso del Buque Escuela Cuauhtémoc, ese Caballero de los Mares que, pese a ser orgullo nacional, tuvo que esperar un accidente en Estados Unidos para que se recordara que existe. El programa es amplio, colorido, técnicamente impecable. Pero la pregunta no sobra: ¿y después del domingo?

 

El Capitán de Navío Rafael Tiburcio Domingo explicó con claridad la importancia del 23 de noviembre. Tiene razón: fue en 1825 cuando el Capitán de Fragata Pedro Sainz de Baranda ordenó el bloqueo naval para desalojar al último reducto español. Fue entonces —y no en 1821— cuando la independencia quedó realmente consolidada. Esa historia merece ser contada, celebrada y enseñada. Pero también resguardada. No basta con recordar que hubo grandeza: hay que preservarla.

 

Las actividades iniciaron hoy en el World Trade Center de Boca del Río con una exposición sobre la Marina. Mañana habrá regatas y un concierto; el sábado, carreras y música sinfónica; y el domingo, la llegada del Cuauhtémoc y la presencia de la presidenta para develar una placa, recorrer el fuerte y asistir al sorteo de la Lotería Nacional. Todo muy solemne, muy institucional, muy acorde a la fecha.

 

Pero el verdadero homenaje que San Juan de Ulúa necesita no está en el protocolo, sino en la inversión. No en el discurso, sino en la restauración. No en el aplauso de ocasión, sino en un proyecto integral de rescate histórico, arquitectónico, turístico y cívico.

 

Porque no se celebra bien un pasado glorioso cuando se deja morir el espacio físico que lo contiene.

 

San Juan de Ulúa ha sido escenario de las luces y sombras de la nación. Lo mínimo que merece es un país que lo trate con la dignidad que la historia le otorgó. Ojalá que la visita presidencial no sea un acto de nostalgia, sino el inicio de una responsabilidad largamente pospuesta.

 

Mientras tanto, celebramos. Y está bien. Pero celebramos sobre ruinas que merecen mucho más que un fin de semana de fiesta.

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Ricardo Ahued el mejor Secretario del País


La Gobernadora del Estado de Veracruz Rocío Nahle García dijo sentirse orgullosa de tener el mejor Secretario de Gobierno.

viernes, 14 de noviembre de 2025

Antes de comprar hay que cotizar precios





 El Empresario Antonio Lagunes Toral informó del "Buen Fin" que inicio del 13 al 17 de noviembre 2025, dijo que vale la pena porque es una buena posibilidad para la gente que van a las tiendas comerciales, a las plazas públicas, dónde hay rebajas en los precios, en prendas de de vestir, calzado, enseres domésticos, en materiales para el hogar.

Entonces si realmente se necesita que la ciudadanía compre, pero antes de comparar hay que cotizar los precios, explicó Lagunes Toral porque a veces en algunos lugares son engañosos los descuentos hay desde 70, 50 y 30 porciento de descuento.

Así que la gente debe de saber administrar el dinero en familia, que hagan bien las compras con mucha estrategia.

Recuerden que la economía a nivel país no está muy bien, hay que ser ahorradores realmente para cuando se necesite el dinero utilizarlo y su aguinaldo que no lo mal gasten.

En el tema político, el representante de la agrupación MURO, Movimiento Único de Renovación Opositora Antonio Lagunes hablo que la próxima semana inician las comparecencias de los secretarios de despacho de la administración de la gobernadora Rocío Nahle García, el acto formal en que servidores públicos acuden ante el poder legislativo, como el congreso o comisiones, para informar sobre la gestión de sus áreas y responder preguntas de los legisladores. Son un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas para que el poder legislativo pueda cuestionar sus decisiones y resultados.

En las comparecencias no va a haber debate, porque no hay oposición, la única oposición en su momento va hacer MURO.

martes, 11 de noviembre de 2025

Municipios a empacar maletas

 

Por Miguel Angel Cristiani G.

A unos días de que concluyan las administraciones de los 212 municipios del estado de Veracruz, la impresión que prevalece es de una contundente anomia: los presidentes municipales parecen ausentes, como si se hubieran entregado ya a la inercia del “y ahora, a empacar maletas”. En este escenario destaca el municipio de Xalapa —y su alcalde Alberto Islas Reyes— como rara excepción que aún “trabaja”, y lo hace proclamando una gestión llena de obras y compromisos cumplidos.

Más allá de la capital, el silencio de los demás 212 municipios responden, en buena medida, a una lógica política que cala profundo:

Se aproxima el cierre de administración y con ello la tendencia a detener la maquinaria de gobierno —aun sin cumplir lo programado— para no quedar “amarrados” con compromisos para la siguiente gestión.

Existe un desencanto que se traduce en abandono institucional: cuando falta supervisión, comunicación, rendición de cuentas, el alcalde o alcaldesa se transforma en señal visible del desgaste de representación.

Y aquí lo más grave: la ciudadanía pierde interlocutor y vigía, mientras que el presupuesto sigue circulando sin control visible.

De este modo, Xalapa aparece como la excepción que “aguantó”, mientras los otros municipios optaron por el mutismo administrativo. Pero el mérito de “estar presente” no es suficiente: la obligación sigue siendo transparentar lo hecho, justificar los costos y abrir espacio al escrutinio público.

Reflexión final: la cercanía política no es mérito, es requisito.

El acto de gobernar —y lo digo desde la experiencia de décadas observando y criticando la escena política veracruzana— no consiste únicamente en acumular placas de inauguración. Fotos y videos en las benditas redes sociales. Gobernar exige presencia cotidiana, rendición de cuentas clara, planificación de largo plazo y sensibilidad ante los rezagos.

Cuando los demás municipios optan por el silencio y por dejar de “ganar puntos” rumbo al fin de la gestión, la capital se levanta como un oasis de obra, sí, pero también como un ejemplo muy modesto de lo que debería ser la normalidad. ¿Por qué, preguntemos, la excepción en lugar del estándar? ¿Por qué la mayoría opta por la salida silenciosa en lugar de la entrega visible?

El ciudadano, a final de cuentas, demanda esto: que el gobierno municipal no solo esté, sino que se note, que cumpla y que informe. Y esa exigencia es aún más válida en un estado como Veracruz, que necesita ver más que promesas, necesita ver instituciones que funcionen sin importar el ciclo electoral.

Así lo dejo: la obra visible es buena, pero la institución que no descansa, que rinde cuentas y que no se esconde… esa es la obra verdadera.

 

Los indigentes que duermen en las calles no son de Xalapa, la mayor parte de otros lugares

 Informó el Alcalde Alberto Islas Reyes, con esta temporada de frentes fríos de fin de año hay, personas vulnerables que viven en las calles de la ciudad de Xalapa, el municipio les ha brindado por parte del DIF y la Dirección de Desarrollo Social el apoyo con  alimentos calientes, cobijas pero no se dejan ayudar y si los llevamos a los albergues a fuerza, entra la comisión de los derechos humanos y dicen que estamos violando sus derechos, más de 50 personas en calidad de calle.

Los indigentes que duermen en las calles no son de Xalapa, la mayor parte de las personas son de fuera de otros lugares.

Ellos diambulan por, San Bruno, Parque Juárez, los Berro, por el hospital Civil, en Plaza Américas, no hay forma de controlarlos.





lunes, 10 de noviembre de 2025

“La revocación de mandato: el acordeón electoral de la 4T”

 


Por Miguel Ángel Cristiani

Hay propuestas que nacen muertas y otras que, aunque parezcan dormidas, se despiertan justo cuando más conviene al poder. La revocación de mandato en Veracruz pertenece a la primera categoría: un expediente empolvado que nadie se atreve a tocar, quizá porque todos saben que abrirlo implicaría mirarse al espejo de la rendición de cuentas.

Pero a nivel nacional, el tema ha revivido con nuevo aire político —o, mejor dicho, con nuevo cálculo electoral—: la posibilidad de que la consulta para decidir la permanencia de Claudia Sheinbaum se realice el mismo día de las elecciones federales, locales y judiciales de junio de 2027.

Sin embargo, este lunes, La reunión de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados para dictaminar la propuesta fue aplazada 'hasta nuevo aviso'.

La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados confirmó a sus integrantes que se pospuso la reunión de este lunes para dictaminar la reforma constitucional que empata la revocación de mandato con las elecciones intermedias de 2027.

No se necesita ser muy malpensado para entender el juego. Hacer coincidir cuatro procesos en una sola jornada no sólo “ahorraría recursos” —el pretexto favorito de los gobiernos cuando buscan concentrar el poder—, sino que permitiría a Morena, el PT y el Verde Ecologista echar a andar su maquinaria de promoción anticipada con el disfraz de “participación ciudadana”.

Recordemos cómo funcionó el libreto la vez anterior. En el sexenio pasado, la recolección de firmas para la consulta de revocación de Andrés Manuel López Obrador arrancó el 1 de noviembre de 2021, más de cinco meses antes de la jornada del 10 de abril de 2022. Lo que se vendió como ejercicio de democracia participativa se convirtió, en los hechos, en una campaña paralela, pagada con dinero público y justificada bajo el argumento de “escuchar al pueblo”.

Ahora, el escenario se repite con una coreografía ensayada. La diferencia es que, si la consulta se empalma con las elecciones de 2027, el “Efecto Claudia” operará como un multiplicador político: el voto de apoyo a la Presidenta podría arrastrar a diputados, gobernadores y, para colmo, a los nuevos jueces electos. El sueño húmedo de cualquier partido en el poder: un plebiscito disfrazado de jornada democrática.

Pero el detalle, como diría Cantinflas, “ahí está”. La primera tanda de jueces electos —que se promovió como el gran avance hacia la justicia popular— terminó siendo una muestra de manipulación consentida. Los “acordeones” con la lista de candidatos “sugeridos” circularon sin recato, y ni el INE ni el Tribunal Electoral vieron motivo de sanción. Si aquello pasó sin escándalo, imagine usted lo que podría ocurrir cuando en la misma boleta se decida el futuro de la Presidencia, el Congreso, los gobiernos estatales y el Poder Judicial. Entre tanto papel y tanta consigna, el voto libre podría terminar enredado entre los pliegues del acordeón.

Veracruz, mientras tanto, observa desde su esquina. Aquí la iniciativa de revocación de mandato duerme el sueño de los justos, quizá porque los justos prefieren no despertar a la bestia. Nadie quiere correr el riesgo de abrir un proceso que podría volverse contra quienes hoy disfrutan de los privilegios del poder local. No hay prisa en consultarle al pueblo si quiere o no que sus gobernantes sigan en el cargo; la democracia directa, parece, sólo se invoca cuando favorece al partido dominante.

La paradoja es evidente: mientras se predica la soberanía popular desde el púlpito de la “transformación”, se manipulan los instrumentos de participación para asegurar la permanencia en el poder. Y eso, estimado lector, no es democracia, sino ingeniería política con disfraz de consulta.

La revocación de mandato nació como un mecanismo de control ciudadano sobre el Ejecutivo. Pero en manos de los operadores de la 4T, se convirtió en su opuesto: un termómetro de popularidad y una plataforma de propaganda. La consulta que debía servir para evaluar al gobierno se transformó en un ritual de aclamación.

Si realmente se busca fortalecer la participación democrática, el camino es otro: garantizar reglas claras, órganos electorales autónomos, financiamiento transparente y campañas sin trampas semánticas. Porque de nada sirve invocar al “pueblo sabio” si se le conduce con el acordeón en la mano.

Y así, mientras en Veracruz el expediente sigue archivado, en el país se prepara una nueva partitura para 2027. Ya sabemos quién pondrá la letra, quién marcará el ritmo y quién tocará el acordeón. Lo que falta saber —y eso lo decidirán los ciudadanos, si los dejan votar en libertad— es si todavía habrá quien se atreva a cambiar la tonada.

Los caminos del dinero y la reconstrucción

 


Por Miguel Ángel Cristiani G.

Dicen que las peores tormentas no son las que caen del cielo, sino las que se desatan cuando el dinero público se reparte sin vigilancia. Y en Veracruz, esa advertencia vuelve a tener sentido. El anuncio de la gobernadora Rocío Nahle García de destinar entre ocho y diez mil millones de pesos para la reconstrucción de infraestructura carretera, tras la devastación por lluvias en la zona norte, no solo revela la magnitud del desastre natural, sino también la magnitud de la tentación política y económica que se avecina.

No hay duda: la tragedia fue real. Más de 35 personas perdieron la vida y comunidades enteras quedaron incomunicadas. Los ríos desbordados arrasaron caminos, puentes y esperanzas. La gobernadora lo ha dicho con razón: fue la contingencia más grave en los últimos cincuenta años. Pero la historia reciente de Veracruz nos obliga a preguntarnos, con toda seriedad y sin ingenuidad: ¿será esta reconstrucción una oportunidad para levantar al estado… o un nuevo negocio para los de siempre?

Porque si algo nos enseñó la experiencia de los gobiernos pasados —y no hay que ir muy lejos, basta recordar los años del duartismo— es que las emergencias han sido el terreno fértil de los contratos opacos, las empresas fantasma y los prestanombres de funcionarios. La desgracia ajena se convirtió, demasiadas veces, en fuente de riqueza para unos cuantos. Los nombres cambian, los partidos también; lo que no cambia es el modus operandi del saqueo cuando el dinero fluye sin contrapesos.

Por eso, cuando escuchamos que se invertirán hasta 10 mil millones de pesos exclusivamente en carreteras, uno no puede sino pensar en lo que ese dinero representa: una mina de oro para constructoras, proveedores y contratistas con vínculos políticos. Y más aún cuando la propia gobernadora aclara que esos recursos no contemplan la rehabilitación de escuelas ni hospitales —rubros que, dicho sea de paso, también quedaron en ruinas. ¿Qué prioridad es esa, que pone primero el asfalto antes que las aulas y las clínicas?

En teoría, la reconstrucción carretera es indispensable. Veracruz tiene más de 22 mil kilómetros de vías, muchas de ellas en condiciones deplorables aun antes de la tormenta. Pero el problema no es la obra pública, sino su administración. ¿Quiénes serán los beneficiarios de esos contratos? ¿Bajo qué criterios se asignarán? ¿Habrá licitaciones transparentes o adjudicaciones directas “por emergencia”? La línea entre la urgencia legítima y el abuso de poder es, en este país, peligrosamente delgada.

Ya lo vimos con los fondos federales de desastres —el extinto FONDEN—, donde las reglas de operación se flexibilizaban tanto que se abrían las puertas al dispendio. Hoy, con un esquema estatal más discrecional, el riesgo es mayor. Y lo cierto es que el gobierno de Nahle, recién estrenado y aún en proceso de consolidación política, no puede darse el lujo de repetir los errores que hundieron a sus antecesores.

El discurso de “reconstrucción” puede sonar noble, pero la historia muestra que muchas veces fue la antesala del reparto de contratos entre amigos del poder. Veracruz ha sido, por décadas, un laboratorio de la corrupción en obra pública: carreteras que se terminan en papel, puentes inaugurados dos veces, caminos que se desmoronan al primer aguacero. La memoria del veracruzano no olvida los nombres de empresas fantasmas que cobraron millones sin mover una piedra.

Por eso, la sociedad civil y los medios deben mantener los ojos abiertos. Mucho ojo —como decía un viejo lema de campaña— con las empresas contratadas, con los prestanombres que aparecen de pronto como “emprendedores”, con los consorcios que cambian de razón social para borrar su pasado. No se trata de sospechar por deporte, sino de ejercer la vigilancia ciudadana que la democracia exige.

El Congreso local, por su parte, tiene la obligación moral y política de exigir rendición de cuentas desde el primer peso invertido. La Ley de Obras Públicas del Estado establece mecanismos de transparencia que rara vez se cumplen. No bastan los informes trimestrales: hacen falta auditorías independientes, padrones públicos de contratistas y supervisión social real. Y eso debería de aplicar a todas las dependencias. Si la gobernadora quiere demostrar que su administración es distinta, ese es el camino: no el del cemento, sino el de la confianza.

El desastre natural pasará. Las lluvias cesarán, los caminos se abrirán de nuevo. Pero si el dinero se desvía, si la reconstrucción se convierte en botín político, entonces el verdadero desastre será moral y duradero. Veracruz no necesita más carreteras con nombre de políticos, sino instituciones con nombre limpio.

Al final, la pregunta es simple pero crucial: ¿quién reconstruirá a Veracruz, si el dinero para reconstruirlo vuelve a perderse entre sombras? La respuesta dependerá de la vigilancia, la ética y la memoria colectiva. Porque solo un pueblo que no olvida puede impedir que lo vuelvan a inundar —no de agua, sino de corrupción.

 

Ceremonia de graduación y jura de bandera del curso de formación inicial para policías de proximidad estatal y entrega de patrullas, motos y drones, en el (CEIS) Centro de Estudios de Investigación en Seguridad







viernes, 7 de noviembre de 2025

Veracruz: el turismo de papel y los viajes de oropel

  


Por Miguel Ángel Cristiani G.

¿Hasta cuándo los viajes oficiales al extranjero dejarán de ser paseos disfrazados de promoción turística? La pregunta no es nueva, pero cada año, con la puntualidad del calendario presupuestal, vuelve a plantearse cuando alguna comitiva de funcionarios estatales arma maletas para “representar a Veracruz ante el mundo”. Esta vez, el escenario fue el World Travel Market 2025 en Londres, donde –según los boletines oficiales de la Secretaría de Turismo y la de Cultura– se presentó al estado como un “destino lleno de vida, historia y tradiciones”. Bonitas palabras, sí. Pero como suele suceder, detrás del discurso colorido y la jarana sonriente, se esconde la opacidad de siempre.

Porque antes de presumir que Veracruz “conquistó a los británicos” con su música y su gastronomía, lo que debería transparentarse –y con urgencia– es cuánto costó la gira, quiénes fueron los invitados, cuántos contratos o convenios se firmaron realmente, y cuáles son los beneficios tangibles que dejará esa costosa excursión para los veracruzanos de a pie. Pero claro, eso no aparece en los comunicados. En ellos sólo hay frases huecas, fotos de funcionarios sonrientes y promesas de que “ahora sí” llegarán miles de turistas extranjeros encantados por el fandango jarocho.

Ya lo hemos escuchado demasiadas veces. Desde los años ochenta, cuando los gobiernos estatales comenzaron a participar en ferias internacionales de turismo, el guion se repite como una letanía burocrática: se invierte dinero público para mandar una delegación, se toma la foto, se reparten folletos, se promete que “se lograron importantes contactos” y, al volver, todo queda en el archivo muerto. Mientras tanto, los verdaderos atractivos de Veracruz –su patrimonio histórico, sus playas, sus pueblos mágicos, su gente hospitalaria– siguen padeciendo infraestructura deficiente, inseguridad, falta de promoción efectiva y abandono institucional.

La realidad es que el turismo no se atrae con discursos ni con coreografías en ferias de Londres. Se gana con carreteras transitables, con servicios públicos confiables, con limpieza, seguridad y profesionalización. Eso no se logra con viáticos, sino con gestión. Pero parece más fácil y más rentable –políticamente hablando– organizar un viaje oficial con tintes folclóricos que encarar los problemas estructurales que siguen lastrando al sector.

Veracruz, con toda su riqueza natural y cultural, apenas recibe una fracción del turismo que atraen estados como Quintana Roo, Oaxaca o Jalisco. Y no porque le falte encanto, sino porque le sobra improvisación y le falta estrategia. Según cifras del Inegi, la entidad apenas supera el 2% del total nacional de visitantes internacionales. Es decir, casi nada. Entonces, ¿de qué sirve tanto viaje, tanto discurso, tanto video promocional grabado entre sones y tambores?

Lo que indigna no es la promoción –que es necesaria y legítima–, sino el modo en que se hace: sin planeación, sin resultados medibles y, sobre todo, sin rendición de cuentas. En un estado donde la pobreza alcanza a más de la mitad de la población, donde hospitales carecen de medicinas y escuelas siguen en ruinas, resulta ofensivo que los recursos públicos se dilapiden en viajes cuya rentabilidad turística es, por decirlo con suavidad, dudosa.

El turismo puede ser un motor de desarrollo, sí, pero sólo si se gestiona con seriedad, con políticas sostenibles, con transparencia y participación social. No basta con “mostrar nuestra cultura”, como presumen los boletines. Hay que invertir en preservarla, en difundirla con inteligencia, en fortalecer a los prestadores de servicios locales, en profesionalizar a los guías, en diversificar los destinos más allá del puerto y de los carnavales.

De nada sirve que un puñado de funcionarios baile “La Bamba” en Londres si, al regresar, el turista que llega a Veracruz encuentra calles oscuras, playas sucias o carreteras destrozadas. El turismo no se improvisa ni se decreta desde un stand decorado con palmeras de cartón. Se construye con visión, con trabajo, con honestidad y con amor verdadero por la tierra.

Así que, antes de empacar de nuevo para la siguiente feria internacional, valdría la pena que los funcionarios hicieran una escala previa en casa: en las comunidades que viven del turismo local, en los mercados, en los malecones olvidados. Ahí está el verdadero rostro de Veracruz. Y ahí es donde deberían invertir su tiempo, su energía y, sobre todo, nuestro dinero.

Porque el turismo no necesita más paseos oficiales. Necesita gobiernos que dejen de jugar al turista.

 

lunes, 3 de noviembre de 2025

Enigmas de las catacumbas de Michoacán

 Livia Díaz

Me pregunto cuántos casos recientes con acompañantes víctimas hay de alcaldes muertos en Michoacán, México, ya que, buscando con ayuda de buscadores en internet y la ia, me encuentro a sobrevivientes y a montón de muertos y heridos, familiares, acompañantes y escoltas de alcaldes en funciones, electos, precandidatos y otros muchos, más de los que hoy informan periódicos nacionales, esta es la información:


>Alcaldes asesinados y otras víctimas:


Martha Laura Mendoza Mendoza (Alcaldesa de Tepalcatepec, PVEM): Asesinada el 17 de junio de 2025. El ataque ocurrió afuera de su domicilio.

Víctimas Adicionales: Su esposo, Ulises Sánchez Ochoa, también murió en el ataque, y su hijo resultó herido.


Salvador Bastida García (Alcalde de Tacámbaro, PAN): Asesinado la madrugada del 6 de junio de 2025. 

Víctimas Adicionales: Su escolta, Pastor Cortez Álvarez, fue asesinado junto a él en el ataque.


Yolanda Sánchez Figueroa (Alcaldesa de Cotija, PAN): Asesinada el 3 de junio de 2024 al salir de un gimnasio.

Víctimas Adicionales: Un escolta de la seguridad pública local que la acompañaba también perdió la vida en el tiroteo.

 

>>Otros Alcaldes Asesinados, víctimas únicas confirmadas en el momento del ataque, son:


Carlos Alberto Manzo Rodríguez, Alcalde de Uruapan, independiente. Murió tras ser atacado con arma de fuego el 1 de noviembre de 2025 durante un evento masivo.


Guillermo Torres Rojas, Alcalde de Churumuco, Morena. Asesinado el 1 de abril de 2024 en Morelia.


César Arturo Valencia Caballero, Alcalde de Aguililla, PAN. Asesinado en marzo de 2022.


Enrique Velázquez, Alcalde de Contepec, PRI. Asesinado el 8 de febrero de 2022.


Crispin Duarte Soto, Alcalde electo de Huandacareo, PRD. Asesinado en octubre de 2011 tras ser emboscado mientras se dirigía a Morelia.


>>>Hay Alcaldesas Sobrevivientes de Atentados en Michoacán que podrían estar en ambas listas, y un sucesor:


Rosa Elia Milán Pintor, Alcaldesa de Cuitzeo. Ha sido víctima de múltiples atentados (al menos tres) a lo largo de su carrera política, tanto como candidata como ya en funciones. En julio de 2025, fue atacada a tiros dentro de un restaurante. Ella sufrió una herida de bala en un brazo, mientras que dos de sus escoltas resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.

Anteriormente, en mayo de 2021, cuando era candidata, su esposo resultó herido en otro ataque.

Lamentablemente, en ataques previos no especificados por fecha, perdió a su esposo y a un síndico que era su colaborador.


Irma Moreno Mendoza, Alcaldesa de Buenavista. Sobrevivió a un ataque armado en septiembre de 2025. Sujetos armados dispararon contra su vehículo y el convoy policial que la escoltaba mientras regresaba de un evento oficial.

Tanto la alcaldesa como sus escoltas resultaron ilesos en esa ocasión.


Javier Ureña González (Buenavista) fue asesinado a tiros, a dos meses de haber quedado como encargado del despacho de la presidencia municipal de Buenavista, Michoacán.


María Santos Gorrostieta Salazar (Exalcaldesa de Tiquicheo):

Sobrevivió a dos emboscadas durante su gestión (2008-2011).

En el primer ataque, en octubre de 2009, su esposo, José Sánchez, fue asesinado. Ella resultó gravemente herida en ambos ataques, pero sobrevivió.

Trágicamente, fue secuestrada y posteriormente asesinada en noviembre de 2012, después de dejar el cargo y sin protección policial.


>>>>Desaparecidos: 


Gilberto Mejía Salgado, quien fue alcalde electo de Penjamillo por el Partido Encuentro Solidario (PES) en las elecciones de 2021, permanece desaparecido desde el 29 de junio de 2021. Fue privado de su libertad por hombres armados mientras se disponía a abrir su negocio en el centro de Penjamillo. Horas después, la camioneta en la que presuntamente fue subido fue encontrada calcinada cerca del municipio de Villa Jiménez, pero sin rastro de él.

Su desaparición ocurrió en un contexto de violencia política intensa; dos personas cercanas a él ya habían sido asesinadas días después de su victoria electoral, y posteriormente, toda la planilla electa del PES en Penjamillo renunció a sus cargos debido a amenazas.

Hasta las noticias más recientes de noviembre de 2025, su caso sigue siendo reportado como el de un alcalde desaparecido y sin resolver.