Espléndida la crónica de color
que publica el periodista Miguel Reyes Razo –uno de los pocos que todavía saben
y pueden hacerla- en la que nos narra la visita y el recorrido por el puerto de
Veracruz y Boca del Río, del candidato del PRI a la presidencia de la república
Enrique Peña Nieto.
Posiblemente junto con
Manuel Mejido, sean de los pocos reporteros de los tiempos de Julio Sherer
García en Excélsior, que todavía siguen vigentes y creando magníficas
narraciones de los acontecimientos políticos en nuestro país.
Gracias a esa brillante
narrativa, nos enteramos que el gobernador Javier Duarte de Ochoa “se amarró el
dedo antes de cortárselo” dirían en mi pueblo, pues para evitar que le hicieran
críticas por andar acompañando al candidato presidencial en su recorrido por el
puerto, se apresuró a declarar que “tuve que solicitar licencia un día sin goce
de sueldo para poder estar con Peña Nieto”.
Pero vale la pena ver como
lo describe Reyes Razo en su nota:
¡Y no podía entrar Enrique
Peña Nieto!
Llegó con Javier Duarte de
Ochoa. El gobernador de Veracruz quien se apresuró a aclarar:
"Aunque esta es mi hora
de comida junto con algunos de mis colaboradores solicité licencia ¡Por un día
sin goce de sueldo! Para que no se diga que uso recursos públicos en daño al
erario.
"Así como lo oyen. Les
comunico a los representantes de los medios de comunicación. Y a todos les
digo. A Veracruz le conviene ¡y mucho! Que Enrique Peña Nieto sea Presidente de
la República..."
Un cuate íntimo del
candidato:
"Duarte de Ochoa fue de
los que desde siempre se "la jugó" con Peña Nieto. Y Osorio Chong me
late que fue el primerísimo. Osorio Chong es muy buen operador político".
Pues en esta comida
-"la verdad es que ya traía yo mucha hambre y me encantaron los nopales y
la barbacoa", confesaría muy satisfecho Peña Nieto- el candidato del
PRI-Verde echó mano de ingenio y memoria:
"En rigor Veracruz y el
Estado de México son entidades hermanas. A ver si no te emocionas mucho, mi
querido Javier. Acuérdate gobernador que un Presidente veracruzano don Adolfo
Ruiz Cortines reconoció las virtudes políticas de un joven mexiquense y lo guió
hasta la Presidencia de la República. A don Adolfo López Mateos. ¿Te
emocionaste, verdad?”.
Vale la pena rescatar dos
puntos:
Sería saludable, ya que
vivimos en un estado que constantemente está presumiendo que es una
administración que trabaja con transparencia, que se diera a conocer públicamente,
la lista de los funcionarios que solicitaron les descontaran un día de su
salario, para poder ir a ver y tomarse la foto con Peña Nieto.
La otra cuestión es que como
bien advirtió Peña Nieto, “no te emociones Javier”, porque las calenturas de tu
antecesor por ser candidato presidencial, ya ves cómo nos dejaron a todos los
veracruzanos.
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